Solo diez propietarios, algunos de ellos constituidos como empresas, gestionan en Córdoba más de 200 (234) viviendas con fines turísticos. En concreto, tres propietarios tienen entre 20 y 30 pisos, ocho entre 10 y 15, 49 gestionan de cinco a nueve apartamentos y 297 tienen entre dos y cuatro viviendas en alquiler. El que más aglutina tiene 50 viviendas, que pueden reportarle unos ingresos diarios de unos 2.500 euros si alquila todas las plazas a la vez. Casi un 39% de los anfitriones que se publicitan en Airbnb en busca de inquilinos tienen más de un inmueble para alquilar, frente a un 61% que oferta un solo piso.

Son algunos de los datos hechos públicos por Datahippo, «un proyecto colaborativo» creado con la finalidad de ofrecer datos sobre plataformas de alquiler turístico como Airbnb o HomeAway, que en su último informe se basa en información publicada antes de septiembre de este año, cuando Airbnb retiró de su plataforma todos los anuncios de viviendas con fines turísticos no dadas de alta en el registro de la Junta de Andalucía. En el caso de Córdoba, que se encuentra aún a años luz de ciudades como Barcelona o Cádiz, con más de 27.000 y 12.000 anuncios, respectivamente, Dattahipoo ha hecho el escrutinio de unos 1.800 anuncios de viviendas con fines turísticos que hasta hace unos días estaban visibles en Airbnb. Desde principios de este mes, más de 1.000 anuncios han desaparecido de la web por no estar oficialmente regularizados, lo que no garantiza que hayan dejado de operar ni tampoco que no estén siendo publicitados en plataformas similares, ya que el compromiso del resto es hacerlo antes de que acabe el año. Llama la atención que, por ejemplo, la persona que anunciaba 50 pisos, ha pasado de publicar 50 anuncios a tener solo 14. El resto «ya no está disponible».

Hace tiempo que alquilar una vivienda con fines turísticos se ha convertido en un negocio atractivo para emprendedores y gestores inmobiliarios. Lo que empezó siendo una opción con la que sacar rendimiento a una segunda vivienda o, en caso de necesidad, alquilar a terceros habitaciones vacías o la casa entera cuando el propietario está fuera, se ha convertido en una forma de alojamiento turístico que compite con los establecimientos hoteleros.

«UNA BUENA NOTICIA» // Según Carlos Pérez Lanzac, presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, que asegura que Córdoba es una de las ciudades con menos concentración de viviendas en manos de gestores profesionales, frente a otras capitales costeras de Andalucía, insiste en que «esta modalidad de alojamiento aporta el mismo valor al destino turístico que la de las plazas hoteleras». En su opinión, «la eliminación de la oferta ilegal en las plataformas digitales es una buena noticia para todo el sector del alojamiento», del mismo modo que «el modelo 179, que con carácter retroactivo hará aflorar la actividad económica de quienes alquilan de forma irregular viviendas turísticas sin tributar a Hacienda». El modelo 179 prevé la declaración informativa trimestral de la cesión de uso de viviendas con fines turísticos, donde deben constar, entre otras cosas, los ingresos percibidos por el titular de la vivienda cedida para calcular la tributación correspondiente. Este modelo se hará efectivo en enero del 2019, pero con carácter retroactivo sobre la información referida al ejercicio del año 2018.

En los primeros puestos de alquiler de viviendas turísticas de Córdoba se encuentran dos empresas, una de ellas alquila viviendas en Córdoba, Málaga y Fuengirola, casi 40 aparecen en Airbnb. La otra cuenta con una quincena de pisos. Ninguna de las dos ha querido hacer declaraciones a este periódico sobre su modelo de negocio.

También figuran otros nombres propios: Antonio, Luis Ángel, Begoña, Silvia, que tienen entre 12 y 29 pisos en alquiler.

Un joven busca alojamiento en uno de los portales de apartamentos turísticos.

La cesión del alquiler de las viviendas turísticas a un gestor es una práctica perfectamente legal. El registro de la Junta de Andalucía prevé que, en estos casos, el propietario pueda autorizar la cesión «a otra persona física o jurídica para que esta actividad sea ejercida por ellos». En estos casos el propietario del apartamento no se ocupa de ninguna gestión con los turistas, algo que debe hacerse constar en un documento o contrato que así lo especifique. A efectos de la Consejería de Turismo, «quien ejerce la actividad es el titular», es decir, el gestor.

888 PISOS EN EL REGISTRO // El registro de viviendas turísticas de la Junta de Andalucía en Córdoba, a diferencia de otras provincias, no ha registrado un aluvión de solicitudes de propietarios interesados en regularizar su apartamento tras la criba de Airbnb y la que se espera que culminen en los próximos meses (antes de enero del 2019) el resto de plataformas digitales de alquiler temporal. Según fuentes de la Delegación de Turismo, la actividad es «la habitual». Actualmente, en la capital hay 888 viviendas inscritas, 919 en toda la provincia, apenas un tercio de las que podrían estar operando sin registrar, según los hoteleros.