«La Junta de Andalucía nos ha venido reiterando en los últimos años que la segregación de La Guijarrosa no repercutirá negativamente en la prestación de servicios a los vecinos de Santaella». Así de rotundo se manifestó ayer el alcalde de Santaella, José Álvarez. En declaraciones a CÓRDOBA, el primer edil pidió «cautela» y «responsabilidad», especialmente en redes sociales, «para evitar malos entendidos y difamaciones innecesarias». Y es que, José Álvarez todavía tiene muy presentes los disturbios que se registraron en 2012 cuando agentes de la Guardia Civil llegaron a detener a cuatro personas, acusadas de injurias y calumnias leves proferidas contra el propio alcalde santaellano durante el pleno en el que se dio luz verde al expediente. Ya entonces se dejó constancia de que todo este proceso estaría supeditado a que ninguna de las partes sufriera pérdidas económicas o de servicios, recordó Álvarez, quien añadió que «en el mismo acuerdo se instó a la Junta a que nos informase del impacto que la segregación supondría para Santaella». Álvarez ha dirigido en los últimos años varios escritos a la Junta para recordar que, cuando llegase el momento de la segregación, «no perdieran de vista» lo establecido en la Ley de Autonomía Local de Andalucía. Por otro lado, reconoció que «emocionalmente, La Guijarrosa ya no formaba parte de Santaella».