Buenas noticias, pero escasa concreción. El cercanías de Córdoba, que unirá Alcolea con Villarrubia, echará a andar por fin el 29 de octubre. Después de seis años de espera, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, informó ayer durante su visita a Córdoba de que el tren de cercanías empezará a funcionar el lunes 29 y que tendrá en un primer momento 19 frecuencias entre Córdoba y Rabanales, 12 de las cuales se prologarán hasta Villarrubia y Alcolea. El ministro, que hizo estas declaraciones después de reunirse con la alcaldesa, Isabel Ambrosio, no aportó concreción de horarios, salvo una propuesta para el recorrido Córdoba-Alcolea (ver gráfico), que modifica ligeramente la actual. Fuentes de Renfe confirmaron ayer a este periódico que aún se está trabajando en una tabla de horarios para el recorrido Alcolea-Villarrubia, que diferirá de la que en su día propuso el Ayuntamiento de Córdoba. En cualquier caso, Ábalos indicó que los horarios y las frecuencias tendrán un periodo de prueba y que transcurrido un tiempo se analizará, junto al Ayuntamiento, si deben hacerse cambios.

Tampoco se ha determinado el precio que tendrá el billete, si bien el ministro reconoció que «hay que hablarlo» con el Ayuntamiento, que en su momento también se mostró dispuesto a bonificar los bonos para rebajar el coste de los desplazamientos (en mayo, cuando presentó su estudio de movilidad del

cercanías) y a hacer una integración tarifaria de los billetes de Aucorsa y del cercanías para abaratar costes. En este sentido, falta por concretar cuál va a ser la aportación económica de la Junta de Andalucía, que en septiembre del 2017 se comprometió a financiar el servicio (cuando aún no se había declarado servicio público), pero que no ha dicho después en qué va a consistir su ayuda.

Otra de las cosas que el Estado ha dejado en suspenso es la construcción de las dos paradas pendientes: la del Parque Joyero y la de Fátima, de las que el ministro se limitó a decir que «habrá que hablar». De este modo, el cercanías arrancará con cinco paradas (Alcolea, Rabanales, Córdoba, El Higuerón y Villarrubia), algo que limitará el volumen de pasajeros que lo utilizarán.

Según determinó el estudio de movilidad del Ayuntamiento, serían 1,15 millones los usuarios del servicio si hubiera cinco paradas o 300.000 más en caso de que se arrancara con siete paradas. El cercanías echará a andar antes de que Renfe y el Ministerio de Fomento suscriban el convenio para la declaración de la obligatoriedad del servicio público del cercanías de Córdoba y del resto de ciudades, algo que se espera ocurra en diciembre, por lo que será la empresa ferroviaria la que asuma de momento los gastos de la puesta en marcha del tren en Córdoba.

VILLA DEL RÍO-PALMA DEL RÍO / A su entrada a Capitulares, el ministro saludó a los portavoces municipales, entre los que estaba el de Ganemos, Rafael Blázquez, que le entregó la moción aprobada en pleno y la proposición no de ley sobre el rechazo del bypass de Almodóvar. Blázquez expresó el rechazo ciudadano a que se continúe con una obra de un alto coste económico, más de 30 millones de euros, para dos kilómetros de vía AVE y reclamó otros proyectos como la ampliación del cercanías desde Palma del Río a Villa del Río. Precisamente sobre la posibilidad de ampliar el recorrido a esas localidades, el ministro Ábalos afirmó que existe un compromiso firme del Gobierno para estudiarlo.

El ministro Ábalos atiende a los medios de comunicación, ayer en Córdoba. Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

HISTORIA DEL PROYECTO / Hay que remontarse a marzo del 2012, para encontrar el inicio del proyecto del cercanías o metrotrén, que presentaron el alcalde José Antonio Nieto y el presidente de Renfe, Julio Gómez. El PP, que no contó con el apoyo de los grupos que entonces estaban en la oposición, acometió entre 2014 y 2015 las reformas de las estaciones de Alcolea, Villarrubia y El Higuerón, si bien concluyó la legislatura sin ponerlo en marcha. A su llegada, Ambrosio sometió el proyecto a una comisión, que determinó apoyarlo por unanimidad (en febrero del 2016). Entre 2016 y 2017, el Ayuntamiento se perdió buscando la fórmula jurídica-administrativa que debía emplear para echarlo a andar, un tiempo estéril ya que finalmente y, pese a aprobarse un contrato con Renfe por la junta de gobierno local, se declaró, en diciembre del 2017 (aún estaba Mariano Rajoy), la obligatoriedad del servicio público, por la que el Estado asume el déficit de explotación.

El portavoz del PP, José María Bellido, criticó ayer «la falta de lealtad política y generosidad con quienes impulsaron éste proyecto desde el principio, en la más absoluto soledad» y sin apoyo. «Hoy, Ambrosio y Ábalos se apropian de algo que negaron desde el principio, un proyecto al que votaron en contra de la aportación extra de financiación para sumir la obligación de servicio público del metrotrén, y hoy vienen a ponerse unas medallas que no les corresponden».