Quizá no se haya percibido así por muchos (en esta propia redacción de Diario CÓRDOBA, y haciendo una apresurada encuesta, pocos lo habían apreciado así), sin embargo los números no mienten y hemos vivido el mes de agosto más caluroso de la historia de la ciudad desde que hay registros.

Así, y a falta de que la Aemet confirme los datos de ayer formalmente (que en todo caso no desviarán mucho los resultados con los 40 grados registrados ayer en el observatorio del aeropuerto, a las 17.10 horas), Córdoba ha concluido el mes de agosto del 2018 con una media de las máximas de 39,07 grados. Es decir, superando en casi tres décimas los 38,8º de media de las máximas del año pasado, el mayor registro hasta ahora de la historia en agosto.

Más aún, la media absoluta entre máximas y mínimas del mes, 29,89 grados, ha batido también reciente récord del mes de agosto, el que se fijó en el 2016, cuando se registró una temperatura media absoluta de 29,7 grados.

Quizá el que se haya sobrevivido con cierta comodidad, por llamarlo de alguna forma, a este tórrido mes

de agosto pueda deberse al relativamente fresco mes de julio, con temperaturas por debajo de la media, y a que las altísimas máximas dieron esporádicos respiros entre la ola de calor con la que comenzó el mes, la que le siguió entre el 17 y el 27 de agosto y la que, precisamente, comienza hoy para iniciar el mes de septiembre.

Pero percepciones aparte, las cifras son tozudas: y en el pasado mes de agosto hubo 11 días que alcanzaron o superaron los 40 grados y, sobre todo, las mínimas fueron asfixiantes: con 22 días donde se llegó y rebasó los 20º, lo que en meteorología se denominan noches tropicales, en las que el calor hace difícil conciliar el sueño.

Y para septiembre... más

El caso es que la Aemet acertó al predecir en su pronóstico estacional que el cuadrante suroeste de la Península estaría en verano en la media de las temperaturas y precipitaciones (tomando como referencia el periodo 1981-2010), si se tiene en cuenta que a pesar del mes de agosto de récord también se ha vivido en Córdoba unos frescos meses de junio y julio. Ahora bien, ¿cuál es la previsión para el inicio del año agrícola? Pues en su primer trimestre, de septiembre a noviembre, se espera que en el cuadrante suroeste las temperaturas y precipitaciones sean por término medio coincidentes con los datos climatológicos de las últimas tres décadas. En resumen y para lo que afecta a Córdoba: un periodo ni muy cálido ni frío, ni muy lluvioso ni seco, claro está, sacando la media y sin descartar episodios extraordinarios de altas o bajas temperaturas y lluvias. Será en el noreste de la península donde haya una probabilidad de mayores temperaturas y en el sureste en donde puede haber más precipitaciones de las normales.

Hoy, aviso amarillo

Pero para empezar a poner en cuestión los pronósticos, el mes de septiembre comenzará en Córdoba igual que lo hizo el mes de agosto: con una ola de calor y superando los 40º. De hecho, ayer la Aemet lanzó sendos avisos amarillos (de riesgo moderado para la población en general y notable para personas sensibles) desde las 12.00 hasta las 18.00 horas en las comarcas de la Campiña cordobesa, como

define la Aemet.

Sin embargo, será el lunes, 3 de septiembre, cuando las temperaturas retornen por fin a lo habitual en estas fechas, desplomándose las máximas 6 grados hasta alcanzarse solo los 34º en Córdoba, una máxima que aún bajará más a lo largo de la semana hasta el jueves, hasta quedarse en 33 o 32 grados.

También las mínimas, que se mantienen altas todo el fin de semana, sufrirán un ligero descenso a partir de la madrugada del domingo al lunes, que aún será más los siguientes días.