Los coportavoces de EQUO en Córdoba Salustiano Luque y Ana María Carnero manifiestan que “estos presupuestos son una mala noticia para Córdoba ya que sólo recogen las promesas eternas y proyectos inacabados del señor Nieto y del delegado del Gobierno: construcción de dos comisarías, cantidades pequeñas para un aeropuerto que no arranca, partida para la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y obras en la provincia sin especificar, partida para terminar la Biblioteca del Estado paralizada en la actualidad, aportación extraordinaria para el Cementerio Nuclear de El Cabril”.

Asimismo critican que “estos presupuestos castiguen al desempleado en una provincia como Córdoba al decrecer la partida de protección al desempleado y vuelvan a ignorar y dejar sin dinero a la Memoria Histórica y a las políticas de reparación de la dictadura franquista. Tampoco incluyen inversión específica para el Cercanías, Metrotrén, ni para la construcción de las estaciones pendientes en el proyecto. Únicamente recoge la millonaria y sin sentido construcción del by pass en Almodóvar del Río para facilitar la conexión entre Málaga y Sevilla y dinero destinado a estudios para carreteras”.

A pesar de que los presupuestos 2018 en materia medioambiental y de mundo rural recogen un ligero aumento en términos globales, según EQUO, "sin embargo siguen suponiendo un recorte del 9,4% por debajo del presupuesto que tenía asignado en el 2012".

Ese recorte se acumula “preocupantemente” en algunos programas clave", indican los coportavoces de EQUO. En este sentido, denuncian que la lucha contra el cambio climático "se ha reducido presupuestariamente en 58,5% desde 2012, y un 89% desde 2009; tal como ha declarado nuestro diputado nacional Juantxo López de Uralde: Con las palabras, el PP nos habla de una preocupación por el cambio climático, pero la realidad es que las políticas están ancladas en los tiempos del primo de Rajoy”.

Así mismo, López de Uralde ha criticado duramente que unos presupuestos, que aumentan las partidas dedicadas al “cemento y el hormigón” con nuevas inversiones en infraestructuras que tienen que ver con la gestión hidrológica, reduzcan las partidas relacionadas con la calidad del agua, como la depuración de las aguas residuales “precisamente cuando hay abierto un expediente y unas multas impuestas desde la UE por este motivo”.

En referencia al mundo rural, destaca negativamente que, "pese a la problemática de la despoblación y al anuncio de la creación de un comisionado para el reto demográfico en enero del año pasado, el Gobierno otorgue a este comisionado un presupuesto de cero euros; al igual que sigue sin presupuesto la Ley sobre desarrollo sostenible en el mundo rural, aprobada hace 10 años". Igualmente, el Programa Nacional de Seguros Agrarios, sigue estancado por tercer año consecutivo, a pesar de que esta es la principal medida política de apoyo a los agricultores y ganaderos en su capacidad de adaptarse al cambio climático.

Por último, en relación con las políticas energéticas, EQUO considera que los presupuestos no son los adecuados para impulsar la transición energética y un nuevo modelo productivo descarbonizado. López de Uralde ha criticado que “los presupuestos no reflejan una apuesta decidida por la necesaria transición energética”, ya que, entre otras cosas, "las energías renovables continúan sin tener la consideración presupuestaria necesaria; lo que supone además, no tener en cuenta el potencial de creación de empleo que suponen las energías limpias. Igualmente, las cantidades asignadas a los planes de compra de vehículos eléctricos siguen siendo insuficientes, especialmente teniendo en cuenta que las ayudas asignadas en los anteriores presupuestos se agotaron en cuestión de días. Es importante resaltar también la ausencia total de programas ni partidas destinados a combatir la pobreza energética", concluye la nota de prensa de EQUO.