El incremento del paro es una de las consecuencias más adversas de la última crisis económica por lo que es normal que los andaluces y los cordobeses lo sitúen como el problema más grave. La encuesta de Celeste-tel refleja que los cordobeses están aún más preocupados que el resto de andaluces, ya que el 87,2% de los consultados señalan este problema, superando la media regional del 83,6%. En el segundo lugar se encuentra la sanidad, que también preocupa más a los cordobeses que a los andaluces. El 40,4% la señala entre los tres problemas más graves, dato que rebasa la media regional del 36%. El tercer lugar es para la situación de la economía, que también tiene un importante reflejo en la encuesta, ya que preocupa al 23,6%, mientras que la educación inquieta al 16,8% de los cordobeses. Después quedaría la corrupción de los políticos (12,4% en Córdoba frente al 9,6% de Andalucía). Justo por detrás aparece la preocupación por la clase política (10%). Por orden de valoración siguen las infraestructuras en general, el medioambiente, la mala gestión política, las pensiones, las inseguridad ciudadana y la vivienda (ver gráfico superior). Menor preocupación genera en Córdoba la oferta cultural, la precariedad laboral, el transporte, la inmigración, la juventud o los servicios sociales. Como sucede en Andalucía, la violencia de género aparece entre lo que menos preocupa, superando solo al envejecimiento poblacional, el independentismo y la insularidad.

Atendiendo a la edad de la población, el paro encuentra una mayor preocupación entre las personas que tienen entre 18 y 34 años, ya que aparece señalado en el 90,6% de los consultados, mientras que con el 86% se sitúan los otros dos tramos de edad. La sanidad, por su parte, es un problema más grave para los que tienen entre 35 y 54 años (45,2%) y para los mayores de 55 (39,8%), mientras que es menos señalado entre los jóvenes (34,4%). Por último, la situación económica aparece más indicada entre los mayores de 55 de años.