El año 2018 será similar al 2017. Eso es, al menos, lo que augura el secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba, Francisco Carmona, que, a su vez, es el presidente de la organización empresarial andaluza Fadeco Constratistas. Carmona explica que el ejercicio recién acabado fue el de la «consolidación de un proceso de reactivación del mercado inmobiliario», por lo que fue «positivo». Para el año recién estrenado, Carmona vaticina «la misma línea de continuidad del 2017».
El secretario general de los constructores considera que la reactivación del sector en Córdoba «ha sido más temprana que en otras provincias porque la mayor parte del suelo urbanizable previsto en el PGOU estaba urbanizado y solo faltaba la presentación del proyecto y la solicitud de las licencias». En este sentido, piensa que «hemos tenido suerte de que cuando llegó la crisis la mayor parte del suelo estaba transformado y los solares, a la espera de obras».
Francisco Carmona considera que el ciclo inmobiliario iniciado es distinto al anterior, el ritmo «es más sostenido y más sólido» y «surgen nuevos agentes y operadores que provocan una mayor especialización de la actividad inmobiliaria y nuevos métodos de comercialización, con las nuevas tecnologías y la digitalización». Por ello, «el sector está más saneado, es más profesional». Asegura que el suelo ahora está en manos de operadores como Neinor Homes o Metrovacesa, y no en las de los bancos, que han transferido sus inmuebles a empresas como Solvia y Servihabitat, que los comercializan.
En cuanto a los precios, estima que se ha producido un incremento «razonable» y que «se mantiene en los parámetros normales del equilibrio de la oferta y la demanda». Según señala, hasta final del ejercicio, los precios se han encarecido entre el 3,5% y el 4% y no se espera que «en el 2018 suban a un ritmo mayor». A pesar de los incrementos que se produzcan, afirma, «hay que olvidarse de que el ciclo iniciado es equiparable al del 2005 al 2007». Respecto a las ventas, piensa que «se ralentizan porque hay más oferta y capacidad de elegir».
En la misma línea se manifiesta el consultor inmobiliario Juan Manuel Gómez. «2018 va a ser similar al 2017, se va a vender despacio y el precio no va a subir», afirma. Además, añade, habrá «una oferta importante de viviendas», que vendrá acompañada de «una lucha en precio y calidad». Harán su aparición empresas como Metrovacesa, que ya anuncia en su web una promoción de 40 viviendas plurifamiliares en Turruñuelos, cuya venta iniciará en marzo del 2018; Kronos Homes, con suelo para 700 en Virgen de las Angustias; y Servihabitat, que hará 166 en el nuevo Zoco. En cuanto a la demanda, piensa que será similar a la de ahora, por lo que «no va a crecer espectacularmente».
El portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Córdoba, Agustín León, piensa que en obra nueva «la realidad es que no hay mucha actividad», tanto es así que «el comprador solvente busca obra nueva y no encuentra». Además, asegura que las entidades financieras siguen poniendo trabas. León está convencido de que el ejercicio 2018 será «mejor», aunque no como para tirar cohetes, y que será el año de la «estabilidad».
