Quien no se conforma es porque no quiere. Así que, a falta de premio gordo, buenos son los quintos, premiados con 6.000 euros al décimo. Pequeñas pinceladas de suerte que se dejaron caer durante el sorteo de ayer en Córdoba capital y en varios municipios de la provincia hasta sumar algo más de 100.000 euros.

EL CARPIO Y LA CARLOTA // De todos los puntos donde la diosa Fortuna se hizo presente en forma de aguinaldo, fue en El Carpio donde se hizo notar más. Allí, Antonio Sotillo consiguió 60.000 euros tras adquirir diez décimos del 22.253, lo que, sin duda, le dejará un recuerdo especial de estas navidades. También hubo suerte en La Carlota, donde ese mismo número dejó 24.000 euros por cuatro décimos vendidos en la administración de Juan Pulido, que contó que «el número, obtenido a través del terminal informático, estuvo más de dos meses expuesto para la venta». Ayer nadie se pasó por la administración para compartir con él su alegría.

ISLA DE MENORCA // El resto de quintos premios dejaron su huella en regalos de 6.000 euros. Dos estancos de Córdoba capital vendieron por terminal el 22.253. En el de la calle Isla de Menorca, el premio cayó por a su dueña, Diana Úbeda, que con los medios ya en casa aún seguía atendiendo a la clientela, sin tener claro el motivo del revuelo. «Dime qué número ha tocado porque aún no me ha llamado nadie», decía, mientras sus clientes se arremolinaban preguntando qué pasaba. Pata el estanco, abierto primero en la estación del AVE y desde hace nueve años en Poniente, esta era la primera vez que repartía un premio de Navidad.

ALONSO EL SABIO // En la calle Alonso el Sabio, el estanco número 53, regentado por Carmen Domingo, su marido y su hija Carmen Fernández, también se vendió otro décimo del mismo quinto. En este caso, sí conocían a la persona que lo compró, la otra hija, Gloria, que lo adquirió como obsequio para su suegra y se lo llevó a Puertollano, donde vive y trabaja, en la fábrica de Repsol. «El 53 es nuestro número fetiche», explicaron, «desde que abrimos hace 46 años».

OTRAS COMARCAS // En Nueva Carteya, un municipio donde casi siempre toca algo, se vendió otro de los décimos premiados con el quinto. Además, los carteyanos se repartirán 36.000 euros en papeletas de otro número agraciado con un premio menor y que se jugaba en la tienda donde se ubica el punto de venta de la lotería. La estela de los 6.000 euros llegó también a la administración de Juan Jordán en Adamuz. El 22.253 dejó allí 6.000 euros, al igual que en Los Pedroches, en la localidad de El Viso, donde ha obsequiado a uno de sus vecinos con similar cantidad en un décimo comprado en el bar Castillo. Y del Norte al Sur de la provincia, a la Subbética. En la localidad de Carcabuey, este quinto viajero dejó constancia de su generosidad con otros seis mil euros, en este caso, en el bar Pedro, donde ayer se respiraba, por este motivo, un ambiente un poco más festivo de lo habitual.