La medida de la Consejería de Educación, tomada el lunes por la tarde, de permitir a las familias acortar la jornada escolar debido a la ola de calor que está afectando a Córdoba y a toda España desde la semana pasada cogió ayer por sorpresa a las familias, a dos días de que termine el curso escolar, sin tener margen para organizarse. Estas medidas excepcionales tomadas por la Junta por primera vez han acelerado el final del curso escolar y las aulas se están quedando vacías progresivamente.

Una amplia mayoría de centros educativos de Infantil, Primaria y Secundaria enviaron entre la tarde del lunes y ayer por la mañana circulares a los padres de alumnos para informarles de la comunicación de la Consejería de Educación que da libertad a los padres de los escolares para recogerlos antes de que finalicen las clases o incluso no llevarlos a las aulas. La medida cogió de improviso ayer a muchas familias que se enteraron durante la jornada escolar de esta posibilidad, mientras en los propios centros se celebraban consejos escolares para informar al respecto. La ola de calor que lleva dos semanas afectando a Córdoba, con avisos naranjas por temperaturas superiores a los 40 grados, ha mostrado en este final de curso la realidad de las infraestructuras educativas: Más del 95% de los centros educativos cordobeses no dispone de equipos de climatización en las aulas, que han superado con creces los 26 grados estos días, llegando incluso a 34 grados en algunas aulas, según ha denunciado el sindicatos CSI-F.

Ni la Delegación de Educación, ni la FAPA Ágora ni los sindicatos pudieron ofrecer datos ayer del alcance de la medida en la comunidad educativa cordobesa, que afecta a unos cien mil escolares de la provincia.

La presidenta de la FAPA Ágora, María José Priego, reconoció que la asistencia ha disminuido en los colegios e institutos, pero que muchos padres no pueden recoger a sus hijos a las 11.30 o a las 12.00 de la mañana porque están trabajando o son familias monoparentales, por lo que los servicios educativos, como aula matinal, comedor o transporte deben estar garantizados. Priego señaló que en muchos centros educativos han sido las Ampas. a través de rifas, fiestas de fin de curso o cuotas extraordinarias las que han estado supliendo la falta de climatización con la compra de ventiladores o consolas pero «hay colegios que no pueden soportar más potencia por tener instalaciones eléctricas muy antiguas o menos potencia contratada». Hoy, una veintena de Ampas, que tuvieron una reunión la semana pasada en el centro cívico de Miralbaida, entregarán en la Delegación de Educación un escrito para exigir centros educativos habitables y que se haga «un plan de eficiencia energética en cada centro, con medidas a corto plazo», según denunció ayer su portavoz, Pablo Rabasco, que insistió en que no deben ser las Ampas las que paguen el aire acondicionado.

La delegada de Educación, Esther Ruiz, aseguró ayer que la Consejería de Educación «está analizando ya la climatización de los centros educativos» y que «es primordial la coordinación con las Ampas y los ayuntamientos de la provincia para ver las necesidades de cada centro, puesto que la situación no es la misma en todos los casos». Ruiz recordó que la Consejería «intervendrá para incorporar elementos para una mejor climatización, tanto en verano como en invierno, y que en algunos casos supondrá la instalación de aires acondicionados o ventiladores, y en otros la sustitución de persianas por lamas exteriores, la creación de cubiertas aisladas y ventiladas para evitar el sobrecalentamiento, así como la mejora y refuerzo de los aislamientos o zonas de vegetación». La delegada de Educación quiso transmitir un mensaje de tranquilidad y señaló que Educación es «consciente de esta problemática y ya se está trabajando para dar la mejor solución a cada centro».

Por su parte, también la consejera de Educación, Sonia Gaya, informó ayer al Consejo de Gobierno de la Junta de las medidas para mejorar las condiciones de habitabilidad de los edificios. En colaboración con las administraciones afectadas, la Junta prevé tener listo en septiembre el protocolo que fijará los procedimientos ante situaciones meteorológicas de emergencia (tanto en verano como en invierno) y que garantizará una respuesta «efectiva e inmediata» al alumnado, al profesorado, al personal de administración y servicios y a las familias. Así, durante los meses de verano, la Consejería acometerá actuaciones en aquellos centros docentes que requieran obras «de forma urgente» para su climatización, por lo que se está haciendo un diagnóstico en la red.