El número de profesionales de enfermería cordobeses que han emigrado por trabajo a otros países en los últimos tres años se ha más que duplicado, debido a la falta de oportunidades en la provincia y en el resto de comunidades autónomas, consecuencia de los recortes laborales derivados de la crisis económica y de la reducción de plantillas que han adoptado muchos centros de trabajo públicos y privados. En concreto, según los datos facilitados por el Colegio de Enfermería de Córdoba, en el 2014 el número de enfermeros que solicitaron un certificado de idoneidad profesional, documento que expide esta institución para aquellos profesionales que deciden marcharse al extranjero, ascendió a 87, mientras que en el 2015 fueron 122 y en el 2016, 182. Una cifra la del año pasado que contrasta con los 7 certificados de idoneidad que pidieron enfermeros cordobeses en el 2011; con los 9, del 2012; o con los 35, del 2013.

En el caso de los médicos, el crecimiento que se produjo durante varios años en la petición de certificados para trabajar en el extranjero no se ha mantenido durante el pasado año. «Durante el 2016 han sido 31 los permisos expedidos, frente a los 53 del 2015; los 31, del 2014, o los 36, del 2013». indica el presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, Bernabé Galán.

El incremento de la emigración de enfermeros que se ha producido en Córdoba es similar al ocurrido a nivel nacional. Sin embargo, en lo que concierne a los médicos, el freno a la cifra de facultativos cordobeses que se ha marchado al extranjero no se traslada al ámbito nacional, pues durante el pasado fueran un 20% más de galenos españoles los que pidieron el certificado para trabajar fuera de España, un total de 3.500, frente a los 3.300 del 2014 o los 2.917, del 2015.

El sindicato de enfermería Satse Córdoba estima que aproximadamente 200 enfermeros cordobeses se encuentran trabajando actualmente en otros países. «En la sanidad pública cordobesa las sustituciones de enfermería no superan el 15% y hay unidades, en el caso del Reina Sofía, en las que una sola enfermera asiste a 30 pacientes, y se han amortizado muchos puestos debido a jubilaciones, vacantes y demás. En los últimos años se han perdido en la provincia más de 400 empleos de enfermería. Esto provoca que los nuevos graduados carezcan de oportunidades laborales», critica el secretario provincial de Satse, Manuel Cascos.

Por su parte, el presidente del Colegio de Enfermería de Córdoba y del Consejo Andaluz, Florentino Pérez, resalta que «tanto en Córdoba como en Andalucía se observa un claro ascenso en el número de enfermeros que emigran, debido al déficit de efectivos en las plantillas del SAS y a la reducción de esas plantillas por los recortes, a la amortización de plazas y a la falta de convocatorias de oposiciones, entre otros motivos. La consecuencia más directa es el creciente paro enfermero, con más de 6.800 desempleados en todo el país». «En Córdoba existe una media de 280 enfermeras por cada 100.000 habitantes, una ratio inferior a la media andaluza (290); que representa casi la mitad de la española (490) y prácticamente un tercio de la de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), que es de 870. Es necesario que el SAS aumente las contrataciones para que los usuarios puedan recibir una atención de calidad, sin que los profesionales sufran sobrecarga y estrés, evitando así además que emigren los nuevos graduados», explicó Pérez.

Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos indicó que en la provincia «hay unos 470 facultativos por cada 100.000 habitantes, un promedio algo superior a la media andaluza (454) y muy inferior a la media española (523)». «Los motivos alegados por los médicos para emigrar son la falta de trabajo, la precariedad del mismo y los bajos salarios para una labor cada vez más complicada y estresante debido a la falta de reposición de plazas y a la presión asistencial y de los cargos intermedios. Otros doctores, sobre todo los extranjeros, se vuelven a sus países cuando terminan la especialidad por motivos familiares», expone Galán. El presidente del Sindicato Médico de Córdoba, Manuel Molina, incidió en que «son menos los médicos que emigran debido a que se han producido en Córdoba muchas jubilaciones de galenos en los últimos años, tanto en atención primaria como hospitalaria, de forma que aunque ha existido una reducida tasa de reposición y muchos puestos se han eliminado, ha habido vacantes que sí se han cubierto, dando oportunidades a los médicos jóvenes».