La presidenta de la Junta, Susana Díaz, y los dirigentes sindicales y de la patronal firmaron ayer el Pacto Andaluz por la Industria, que movilizará una inversión pública y privada de unos 8.000 millones en el horizonte del año 2020 con el objetivo de impulsar el desarrollo de la comunidad.

A la rúbrica de este pacto, en el Palacio de San Telmo en Sevilla, acudieron más de 350 personas, entre las que había una nutrida representación empresarial de las compañías con más peso industrial en Andalucía como Cepsa, Airbus, Acerinox, Endesa, Persan, Migasa, Coosur, Ayesa, Atlantic Cooper, Telefónica, Iberdrola, Orange, Vodafone, Sovena, Covap, Navantia, Renault, Sando, Ezentis o Matsa, entre otras, así como representantes de las diputaciones, universidades y entidades agrarias, entre otros cargos públicos.

El principal objetivo de este acuerdo, que se enmarca en la Estrategia Industrial 2020 aprobado el pasado verano, es impulsar la industrialización de Andalucía, de forma que este sector pase de suponer en el PIB, aproximadamente, un 12% actual al 18% en el año 2020, así como la recuperación de los niveles de empleo previos a la crisis hasta volver a superar los 533.00 ocupados (actualmente la industria emplea a unas 300.000 personas).

MODELO PRODUCTIVO / La presidenta de la Junta reafirmó la prioridad política de su Gobierno por la industria dentro de la estrategia de dar un giro al modelo productivo y al tratarse de un sector que ha resistido mejor que otros la crisis económica, al tiempo que apostó por un empleo de calidad.

Los secretarios generales en Andalucía de CCOO, Francisco Carbonero, y de la UGT, Carmen Castilla, así como el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, celebraron este acuerdo fruto del diálogo social y el empuje que supone al desarrollo industrial.

Tras denunciar que no ha habido en España una apuesta industrial por Andalucía, la presidenta destacó que esta región está preparada porque cuenta con importantes empresas industriales, cualificación de su capital humano, su ubicación como puente entre Europa y África y su extensa red de infraestructuras.

El presidente de la patronal andaluza valoró que este acuerdo supone un «paso adelante para el desarrollo del tejido empresarial» y garantizó que «apostando por la industria se apuesta por el empleo de calidad y estable». Aunque la industria no se ha librado de la destrucción de empleo durante la crisis, el presidente de los empresarios señaló que desde el 2012 hasta la fecha se contabilizan unos 26.000 trabajadores más en esta actividad, un 11,5 % más.

El secretario de CCOO-A lamentó que a Andalucía se la «excluyera» en el pasado del diseño industrial de España, si bien celebró que este pacto es importante para el futuro industrial andaluz y que se ponga a la industria en el «podio de lo más importante, al mismo nivel que la sanidad y la educación». Tras agradecer a los empresarios su compromiso con la industria, Carbonero defendió esta actividad «sin complejos» en el sentido de que deber ser sostenible, al tiempo que abogó por un empleo de calidad, ya que «no se puede reactivar la economía si los salarios no son decentes».

En el mismo sentido, la secretaria general de la UGT-A sostuvo que es necesario un desarrollo industrial moderno basado en la innovación y en empleos de calidad como alternativa para un crecimiento económico sólido y de esa manera combatir el paro.Al igual que su homólogo de Comisiones Obreras, lamentó el retraso industrial andaluz y lo achacó a los «gobiernos que no han hecho que llegara a buen puerto».

Esta estrategia se enmarca en la denominada Agenda por el Empleo: Plan Económico de Andalucía 2014-2020.