Las lluvias que han venido cayendo en los últimos días han sido recibidas con optimismo en el mundo agroganadero de Córdoba, porque han permitido salvar las cosechas y la recolección de los más importantes cultivos de la provincia, como son el olivar y la naranja, además de haber mejorado el estado de la dehesa, en su doble versión de la bellota y la hierba, para los animales que se alimentan de ello.
Así, calificativos como «excelente» o «estupenda» se han utilizado desde las distintas organizaciones agrarias y la Delegación de Agricultura de la Junta para calificar la situación actual, con las esperanzas de que el otoño continúe con este mismo régimen de lluvias y empiece a notarse algo más en los pantanos, donde todavía el agua caída es insuficiente como para notar una recuperación importante.
Así, el delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco Zurera, explicaba a este periódico que el agua por ahora «está viniendo muy bien y está favoreciendo al campo, tanto a la agricultura como a la ganadería de una manera extraordinaria». Señala Zurera las ventajas de estas lluvias indicando que «están cayendo en otoño, que es cuando hace falta la lluvia». En segundo lugar, porque «venimos de dos años de escasa lluvia con veranos demasiado secos y calurosos y había ya peligro de que entráramos en sequía. Eso además provocó que se tuviera que retrasar el verdeo y gracias a que llovió algo se pudo recuperar un poco la campaña». Así que, para el delegado, esta lluvia habría que calificarla de «bendita».
Añade también que para la ganadería no ha sido menor el beneficio porque está permitiendo que crezca la hierba en zonas de dehesa y está haciendo que la bellota también gane en calidad y calibre, lo que es fundamental para la alimentación de la cabaña porcina y bovina de zonas como la de Los Pedroches, por ejemplo. Pero, además de ello, los más beneficiados han sido sobre todo la aceituna, que se está recolectando ya, y los cítricos que, gracias a estas lluvias, podrán mejorar su tamaño y su rendimiento. Por otro lado, hay otras producciones, como el cereal, los ajos, la colza o las habas, que están bien en periodo de siembra o a punto de procederse a ello. Son cultivos a los que esta mejora de agua en el suelo les vendrá perfecto para un mejor desarrollo.
Además, señala el delegado de Agricultura, hay algunos cultivos, como el cereal en ciertas zonas del norte de la provincia, que se adelantan o los ajos, que ya están sembrados en un 85% del total, que si no hubieran caído estas lluvias habría que haber empezado a regarlos ya. Por eso, indica Zurera, «los ajeros están encantados». Explica el delegado que el ahorro energético que está suponiendo es también un alivio considerable para los agricultores.
También con optimismo, pero algo más de prudencia, se pronuncian desde las principales organizaciones agrarias, donde consideran que efectivamente el agua ha venido en el mejor comento y de una manera adecuada. «Está cayendo bien y sin producir erosión», apunta Miguel Cobos, responsable provincial de UPA, pero «todavía necesitamos más», añade el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa.
Así, Fernández de Mesa señala que estas lluvias han venido de una manera «excelente y esperemos que siga el periodo de normalidad meteorológica, que se venía echando en falta», y añade que «para los cultivos que ya se están recolectando como el olivar o la naranja y para la dehesa las lluvias caídas están resultando muy beneficiosas y eso se traduce en la economía de los agricultores y ganaderos».