El Consejo Social de la Universidad de Córdoba acaba de cumplir 30 años y, lejos de permanecer como un órgano anquilosado, se ha propuesto ejercer su papel protagonista como promotor de vínculos entre la sociedad y la UCO. Con esa intención, ayer tuvo lugar un acto público donde representantes institucionales, agentes sociales y miembros de la comunidad universitaria fueron llamados a reflexionar sobre el papel que este órgano colegiado debe jugar en este siglo XXI.

En este contexto, Francisco Luis Córdoba, actual presidente del Consejo Social, valoró que «30 años ofrecen la suficiente perspectiva como para remirar el balance de lo hecho hasta ahora» y, tras destacar «lo mucho que se ha trabajado, el esfuerzo colectivo y profesional y el prestigio y buen hacer de quienes lo han representado», subrayó que los consejos sociales aún tienen pendiente «definir con más claridad sus tareas, agilizar su actualización orgánica y disponer de más recursos» para garantizar su utilidad y «para seguir ese camino de superación». El rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, puso el acento en la implicación del Consejo Social en la mejora de la empleabilidad de los alumnos y en su función fiscalizadora «en una Universidad que debe rendir cuentas cada vez de forma más transparente». En nombre de los estudiantes, tomó la palabra la vicepresidenta del Consejo de Estudiantes, Cynthia Bustos, que insistió en la importancia de remar todos juntos y sumar fuerzas para mejorar la Universidad.

Magdalena Cantero, presidenta del Consejo Social de la Universidad de Almería, intervino en nombre del Foro de Consejos Sociales de las Universidades Públicas andaluzas para reclamar un mayor esfuerzo por «una universidad cohesionada y plural», una «universidad de personas» que «profundice en la participación social», capaz de «trabajar en equipo para poner en marcha iniciativas conjuntas».

El presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, mostró su disposición a seguir trabajando «para buscar las necesidades reales y trasladarlas a convenios de colaboración con la Universidad». Animó a los consejos sociales a «asumir ese papel protagonista y que se anticipen a la realidad para pedir colaboración de las instituciones».

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, subrayó que la sociedad actual exige de la Universidad y de su Consejo Social «una disposición a la apertura y al cambio» y asignó al Consejo un papel fundamental en Córdoba en la medida en que puede contribuir a dar respuesta al desempleo y a trasladar a la Universidad las demandas del tejido empresarial. En cualquier caso, abogó por que la Universidad y la sociedad vayan de la mano y establezcan lazos a través del Consejo Social.

Por último, el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, recalcó en su intervención que «garantizar un sistema universitario sólido debe seguir siendo una prioridad porque la Universidad es la institución más necesaria para ganar el futuro», al tiempo que puso en valor el papel de los consejos sociales «para que su conocimiento llegue a todos los sectores de la sociedad y sirva como motor de crecimiento y progreso». En su opinión, los consejos sociales «son un ejemplo de gobernanza representativa, diálogo y búsqueda de consenso, que es lo que los ciudadanos demandan a sus representantes públicos.

El periodista Rafael González actuó como maestro de ceremonias del acto, que fue amenizado por el piano de Carlos Cumplido y el grupo Ensayocon7.