La producción de trigo disminuyó la campaña pasada un 13% y también se redujo un 20% la superficie dedicada concretamente al trigo blando. Por el contrario, se sembró un 17% más de trigo duro, aunque la producción fue un 19% inferior respecto al 2015, debido a plagas y enfermedades causadas por la excesiva humedad de abril y mayo. Las cotizaciones del trigo en la pasada campaña tampoco fueron nada favorables, según Asaja, ya que fueron de 234 euros/tonelada en los trigos del grupo 1 y en julio habían bajado a 217 euros/tonelada.