El manual de buenas prácticas en el que la Gerencia Municipal de Urbanismo empezó a trabajar el año pasado, y que tenía acabado en mayo tras acordar las líneas básicas del mismo con hosteleros y vecinos, contempla diez medidas que los locales deben cumplir, como quitar los veladores como máximo a las dos de la madrugada, por lo que, a partir de ese momento, ya no debe haber sillas, ni mesas, ni ningún otro elemento en la calle. La retirada de todos esos elementos debe hacerse causando el mínimo ruido posible para no molestar al vecindario. Otra exigencia es que los establecimientos deben disponer de la declaración responsable de inicio de actividad o de la antigua licencia de apertura, así como de la autorización de veladores y toldos. Ese permiso no autoriza la realización en la terraza de actuaciones musicales o de espectáculos en la calle, o la producción de música por cualquier medio.

El manual de buenas prácticas avisa de que no se deben poner instalaciones de cierre o cortinas laterales, que sería un uso exclusivo de un espacio que es público. Las distancias mínimas a fachadas y demás elementos del mobiliario urbano y servicios públicos se han de respetar para garantizar la accesibilidad. El manual pide que los locales eviten molestar con humos y olores.

Otras medidas son la obligatoriedad de colaborar con los servicios de emergencia y colocar en un lugar visible el documento con el aforo permitido y el horario, y el plano con las mesas, sillas y elementos objeto de la licencia. El documento recuerda que no están permitidas las máquinas expendedoras, tarimas, artefactos o caballetes publicitarios y que hay que respetar las prohibiciones a menores del consumo de alcohol y tabaco.