La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha ratificado que la suspensión ayer de la Cabalgata de Reyes Magos oficial se debió a motivos de seguridad, y ha respondido así a las críticas recibidas por tal decisión. Ambrosio ha hecho estas afirmaciones hoy en el Ayuntamiento acompañada del presidente de la Federación de Peñas Cordobesas, Alfonso Morales, y de la concejala de Promoción, Carmen González.

Ambrosio, que ha vuelto a señalar que la decisión fue "dolorosa y triste", ha subrayado que se adoptó con "total responsabilidad", una vez escuchado el criterio de los técnicos y después de consultar con Aemet, que, al parecer, volvió a dar una alta probabilidad de lluvia sobre la ciudad en torno a las 19.00 horas, lo que no llegó a producirse. Según la alcaldesa, los técnicos que realizaron el peritaje de la situación no garantizaban la seguridad de las carrozas ni de las personas que formaban parte del cortejo, del que formaban parte unos 250 niños, de ahí que se decidiese suspender el desfile.

Por su lado, la concejala de Promoción, Carmen González, matizó que la organización del cortejo requiere "más de una hora" de tiempo y que en el momento de arrancar la fila de carrozas "no había lluvia"-, de ahí que hubiese alguna carroza ya en el recorrido cuando rompió a llover con fuerza. González afirmó que fueron varias las consultas que se llevaron a cabo con el servicio de Aemet en Sevilla y que la fuerte tromba que cayó sobre las 17.00 horas era "imprevista y además el viento en un lugar en el que no había ningún tipo de protección y que provocó daños en las carrozas".

Ambrosio y González hicieron referencia a las críticas que están recibiendo por parte de los partidos de la oposición municipal, sobre todo por parte del Partido Popular, a los que la alcaldesa ha solicitado "altura de miras" y ha calificado de "impropias" sus acusaciones.

La suspensión de la Cabalgata ha llevado al Ayuntamiento a organizar hoy en el vestíbulo principal del edificio de Capitulares una recepción real de sus Majestades de Oriente para los pequeños de la ciudad, a los que han entregado parte de los regalos que ayer no pudieron repartir.