El día 21 de octubre está programada una protesta en Madrid ante la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT). La última reunión entre las partes acabó sin acuerdo. El comité de huelga de los examinadores y responsables de la DGT estuvo hablando siete horas el pasado jueves y de lo poco que se sacó en claro es que la Administración acepta posponer la comunicación del apto o no apto de la prueba, como medida para mejorar la seguridad en el momento de la comunicación del resultado.

La DGT asegura en una nota que las condiciones retributivas se están estudiando y, aunque reconoce que ha disminuido el número de funcionarios, asegura que "se está haciendo un esfuerzo muy importante en la formación de nuevos examinadores".