Javier Martín, presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, explicó ayer que el camino para posicionar la marca Montilla-Moriles no ha sido sencillo y que "hablar de vino de Córdoba es hablar de un antes y un después". "Ha costado muchísimo trabajo, pero lo estamos consiguiendo gracias a la apuesta de todas las instituciones", añadió. Para Martín, hay dos aspectos que han sido fundamentales en el avance del sector vitivinícola en Córdoba, del que depende el sustento de 7.000 familias: la apuesta por la externalización --se han abierto vías con los mercados báltico, chino, canadiense y se quiere iniciar la conquista de los consumidores de Latinoamérica-- y la apuesta progresiva de las bodegas por el vino embotellado, frente a la venta de vino a granel, que prácticamente era la única que se hacía hasta hace poco. "Es importante --dijo Martín-- esta apuesta por el vino embotellado porque se vende la marca Montilla-Moriles y con ella, no solo se está vendiendo vino". Respecto a la iniciativa de Diario CORDOBA de ofrecer un especial del sector agroalimentario, Martín afirmó que el rotativo "se ha convertido en el periódico de todos los cordobeses y los distintos sectores gracias a una información de calidad".