Córdoba es sinónimo de buen comer desde hace al menos dos décadas gracias a los estándares de calidad y el trabajo de promoción de importantes restaurantes próximos a la Mezquita-Catedral que han dado fama nacional e internacional a la gastronomía local". Esta es una de las certezas que baraja el presidente de las agencias de viajes en Córdoba y uno de los organizadores del Califato Gourmet, Antonio Caño, que cifra en unos 60 millones de euros anuales el impacto económico que tiene en la ciudad el turismo gastronómico. "Según los datos que barajamos, cada turista alojado en establecimientos regulados gasta de media unos 25 euros diarios en comer, lo que multiplicado por el número de pernoctaciones (1,6 por turista), arroja una cifra de 40 millones de euros anuales". A esto hay que sumar, según Caño, el número de visitantes que comen en Córdoba, pero se alojan en establecimientos no regulados o no pernoctan, en torno a un millón más, lo que elevaría la cifra a más de 60 millones de euros en total.

El buen comer supone una motivación añadida para el turista a la hora de plantear su viaje. Según Antonio Caño y Alberto Rosales, presidente de Córdoba Apetece, al menos un 40% de los visitantes que recibe la ciudad, atraídos principalmente por la cultura y el patrimonio, tienen en cuenta la oferta gastronómica cuando eligen este destino turístico. "Córdoba tiene esa base de prestigio gastronómico que no tiene ninguna otra ciudad andaluza", señala Caño. Rosales, del grupo Puerta Sevilla, coincide en que "esta ciudad está ya posicionada como referente gastronómico nacional al nivel de otros lugares como Madrid, Barcelona o el País Vasco, pero para afianzarlo es necesario atraer eventos como el Califato Gourmet que ayuden a publicitarla y que haya gente de fuera y grandes cocineros que consoliden ese atractivo". Este evento, añade, permite a "los restauradores de Córdoba intercambiar información con grandes cocineros, lo que ayuda a actualizar la oferta gastronómica".

Un informe de Tomás López-Guzmán y Sandra M Sánchez Cañizares, profesores de la Universidad de Córdoba, titulado La gastronomía como motivación para viajar , uno de los primeros estudios sobre esta materia, señala que "el turismo gastronómico se define en la actualidad como una de las grandes apuestas para potenciar o consolidar destinos turísticos" y destaca que un 60% de los turistas que vienen a Córdoba conocen la mayoría o algunos de los platos típicos de la ciudad. En concreto, un 96,6% conocen el salmorejo, un 86% demandan rabo de toro y algo menos del 50% el flamenquín. El estudio, que eleva al 75% el porcentaje de turistas que encuentran en la gastronomía una motivación secundaria para elegir Córdoba como destino, pone de manifiesto "el alto nivel educativo de los turistas, la mayor duración de su estancia en la ciudad y el elevado grado de satisfacción con la cocina autóctona de los visitantes".

En cuanto al boom mediático que vive la gastronomía en España, Juan Luis Santiago, chef de Garum, uno de los establecimientos participantes en el concurso de tapas In the street , señala que "el público es cada vez más exigente y tiene un listón más alto a la hora de sentarse a comer, lo que supone una motivación para quienes trabajamos en este sector, que debemos superarnos para estar a la altura".