Unos días después de que la Junta de Andalucía haya reivindicado la titularidad pública de la Mezquita-Catedral, el presidente del Cabildo Catedralicio, Manuel Pérez Moya, expone su postura de una manera clara: "La única fórmula que ahí habría sería una expropiación, pero toda expropiación en un gobierno democrático requiere un justiprecio. Si a mí me dan por esto siete veces el PIB del país...", ¿entonces se hablaría? "Exactamente", comenta con ironía.

En su opinión, "tendría que cambiar mucho el país, la legislación vigente, incluso con las relaciones internacionales y con Europa", para que este monumento pudiera llegar a ser público. Por esto, al ser preguntado por el modo en que puede finalizar la polémica sobre la propiedad del edificio, el deán presidente del órgano que lo gestiona admite que "estamos ya cansados y apenados por esta, en cierta manera, persecución solapada", y asegura que "para terminar con esta polémica lo que hay que hacer es volver cada uno a la sensatez, a la verdad jurídica y a la verdad histórica de las cosas".

Pérez Moya avanza que esta entidad no propondrá un encuentro a la Junta "porque no tenemos por qué", e insiste en que el templo "es propiedad de la Iglesia de Córdoba desde 1236". También recuerda, como ya se avanzó hace algunos días, que pese a que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, han hablado de la necesidad de dialogar, por el momento, el Gobierno regional no ha contactado con el Cabildo para iniciar estas conversaciones.

En esta línea, subraya que, si la Junta de Andalucía le solicitara un encuentro, "estaríamos abiertos, con un corazón generoso, a escuchar", aunque matiza que "exigimos que para que haya un diálogo verdadero, tiene que ser sobre la verdad de las cosas, no sobre polémicas absurdas y ficticias". De este modo, mantiene que, si existe algún interés, "se dialoga desde esta verdad (que la Mezquita-Catedral pertenece a la Iglesia de Córdoba)", y también cree que, "si esta verdad no se reconoce, eso ya son problemas ideológicos en los que yo no me quiero meter".

PLATAFORMA CIUDADANA En cuanto a la posibilidad de mantener conversaciones con la plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos, otra voz que está reclamando que se declare la titularidad pública del monumento a través de distintas iniciativas, Pérez Moya avanza que "no vamos a dialogar con ellos, por supuesto", y aclara que, "si la verdad está en nuestras manos, ¿por qué me voy a poner a discutir con alguien en temas...? Allá ellos por qué los mueven y qué motivaciones tienen". A su juicio, "habría que ver qué hay detrás de ellos" y, al ser interrogado por cuáles pueden ser esas motivaciones, comenta: "Hombre, yo sé algunos datos, pero no los quiero publicar, son secretos".

GESTION COMPARTIDA Otra de las cuestiones que se encuentran en la actualidad de este monumento es la reivindicación de la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, de realizar una gestión turística compartida. En este caso, Manuel Pérez Moya apunta que este edificio "está dedicado al 90% al aspecto religioso, el aspecto cultural y turístico van en segundo plano. La gestión tiene que ser de la Iglesia, porque equilibrar entre turismo y culto eso solo lo podemos hacer nosotros".

INMATRICULACIONES En cuanto a otras cuestiones que se escapan del ámbito de la Mezquita Catedral y llegan hasta Capitulares, al preguntarle por la petición de información del Ayuntamiento de Córdoba sobre las inmatriculaciones realizadas por la Iglesia y la posibilidad de que le faciliten los datos, el presidente del Cabildo afirma que "no tenemos ni el archivo de esa totalidad de inmatriculaciones que dice el Ayuntamiento, habría que preguntarle al Obispado". Al pedirle que valore si sería positivo que el Obispado ofrezca las cifras, indica que "yo no soy quien tenga que aconsejar a mi obispo", y abunda en que "aquellos que dudan de que seamos el propietario, ahí están los tribunales". Así, alude al auto judicial conocido en junio por el que se archivaban las denuncias interpuestas por inmatriculaciones, al carecer "de contenido penal".

En referencia a otras acciones del gobierno local como el anuncio de la retirada de símbolos religiosos de edificios públicos, Manuel Pérez Moya destaca que "me da pena. Córdoba tiene una matriz no solo romana, musulmana y judía, sino también cristiana y católica. Esa matriz nos ha dado a muchos hombres motivos para dar sentido a la vida. Rechazar esa verdad es negar una evidencia histórica".