Si la venta de jamones ibéricos fuera un indicador fiable de la situación económica, la crisis podría darse por terminada. Lástima que los elevados costes de producción conviertan estos jamones en un delicatessen solo apto para días de fiesta o bolsillos exquisitos, con un precio en origen de unos 36 euros/kilo y de unos 50 euros/kilo en establecimiento gourmet , prácticamente el mismo que en el 2013 después de la caída sufrida durante cinco años consecutivos. A pesar de ello, la demanda de jamones de máxima calidad no deja de crecer y en el año 2014, la DOP Los Pedroches, la denominación de origen de jamones más pequeña y joven de España, según sus reponsables, batió su récord de ventas.

Los datos ofrecidos ayer por el delegado de Agricultura, Pesca y medio Ambiente, Francisco Zurera, el presidente del Consejo Regulador, Antonio Jesús Torralbo, y el secretario, Juan Luis Ortiz, reflejan que el año pasado se certificaron un total de 39.564 piezas entre jamones y paletas, un 21% más que en el 2013, con 32.599. En concreto, en el 2014 salieron de Los Pedroches 22.728 jamones certificados, frente a los 19.336 del año anterior y 16.836 paletas, unas 3.500 más que la campaña anterior.

Aunque aún no hay cifras de certificación del presente año, "la tendencia parece que se mantiene al alza", según Ortiz. En este sentido, el presidente del Consejo Regulador, que insistió en que "nuestra máxima es la calidad del producto", destacó que el volumen de producción de cada año depende en gran medida de la cantidad de bellota que se encuentre en cada campaña. "Si el ganadero no engorda a sus animales en el campo, no los puede certificar y la producción cae". En ese caso y puesto que la demanda cada vez es mayor, el precio del jamón aumenta. El incremento de la producción no ha evitado, sin embargo, que los consumidores más exigentes sigan realizando reservas con años de antelación, "con el fin de tener garantizado el producto", señaló Torralbo, que indicó que, del total de piezas vendidas en el 2014, 37.129 (más del 93%), se comercializaron en España, sobre todo, en País Vasco, Cataluña y Madrid. El resto salieron a otros países. Así, 1.340 piezas se distribuyeron en la Unión Europea, en lugares como Reino Unido, Francia o Italia y 1.095 salieron hacia Estados Unidos y Hong Kong, principalmente.

Ortiz, que no pudo concretar el número de trabajadores que viven de este producto en la provincia, señaló que el reto de la denominación de origen es mantener la esencia de la dehesa y revitalizar el sector desde la ganadería a la comercialización final del producto para conseguir que "el jamón de bellota sea reconocido y diferenciado de otros basados en una alimentación a base de pienso en criaderos intensivos".

Por su parte, Zurera destacó que Córdoba es "la primera provincia andaluza en crianza de cerdo ibérico en dehesa, con más de 400.000 hectáreas de formaciones adehesadas" y subrayó que la puesta en valor de este ecosistema, la defensa de la raza pura de porcino ibérico y gracias al trabajo de ganaderos, técnicos, industria, denominación y administraciones, se ha logrado el merecido prestigio de "la única DOP de jamones netamente andaluza".

El año pasado fueron inspeccionados 19.157 cerdos en campo y se sacrificaron 17.039, un 12,43% más que en el año 2013. Casi el 95%, 16.144 eran de bellota, 329 de recebo y 566 de cebo de campo. Asimismo, 15.376, más del 90% de los cerdos sacrificados eran 100% ibéricos.

Cabe recordar que en España existen cuatro denominaciones de origen de jamones: Guijuelo, Extremadura, Huelva y Los Pedroches y que la de Córdoba existe desde el año 2010.