Marcos Vázquez conducía su moto cuando tuvo que esquivar un tractor que no lo vio al hacer una maniobra. Acabó fuera de la vía, estampado contra un olivo y con una lesión medular. Ayer, 18 años después de aquel accidente, contaba su historia a pie de carretera con motivo de la campaña de prevención No corras, no bebas... No cambies de ruedas , puesta en marcha un año más por Aspaym, la asociación de lesionados medulares y grandes discapacitados, en colaboración con la DGT.

El objetivo de la campaña, explicó Vázquez, es "devolver de alguna manera a la sociedad lo que hace por nosotros, y si podemos evitar algún accidente, aunque sea uno, ya merecería la pena". Para eso, "para invitarles a reflexionar sobre la manera de conducir y los peligros de ir a más velocidad de la permitida o consumir alcohol" a la hora de ponerse al volante, Vázquez y otros compañeros de la asociación se acercaron ayer a los conductores. "No transmitimos un mensaje agresivo, no decimos 'mira lo que te va a pasar', creo que está a la vista y lo que pedimos es que reflexionen", explicaba desde su silla de ruedas.

Pero, ¿son efectivas este tipo de campañas? Vázquez no duda de que "con esta terapia de choque algo le queda al conductor", aunque el momento en el que le están poniendo una multa no sea el mejor para abordarlo. "Estoy dándome cuenta de que están más preocupados por la sanción que por el peligro que conlleva el exceso de velocidad o el alcohol, y es algo que me preocupa", reconoció después de acercarse a varios conductores a los que había parado la Guardia Civil.

Lola Cantador también quedó parapléjica en un accidente de tráfico hace 16 años, en una salida de vía del vehículo en el que viajaba. Ayer transmitía a los conductores que "no hay que correr, que no hay que beber", y "qué mejor que vernos a nosotros para darse cuenta de que este tipo de actitudes, y también las distracciones, pueden llevar a este tipo de lesiones". Según Cantador, "con nuestra presencia y con testimonios personales llega más el mensaje, la gente se lo piensa un poco más".

Pero por si estos argumentos no fueran suficientes, tampoco es malo añadir ejemplos sobre lo poco que en ahorro de tiempo supone superar los límites de velocidad. Así lo hizo el jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos Rosas: "Que tengan en cuenta que si van a 120 en vez de a 100 se van a ahorrar 10 minutos en un trayecto de 100 kilómetros. Que si van a realizar un trayecto de 180 kilómetros --lo que separa Córdoba y Málaga-- y deciden ir a 150 en vez de a 120 se van a ahorrar 15 minutos. Y sobre todo, que tenga en cuenta que el querer ganar 15 minutos puede suponer perder el tiempo de toda una vida".