La creación de empleo no está siguiendo aún el ritmo esperado para paliar el drástico ajuste que se ha producido en el mercado laboral de Córdoba, aunque en los dos últimos años se ha producido un aumento de ocupados. La Encuesta de Población Activa (EPA) refleja que en estos dos ejercicios ha mejorado la cifra de trabajadores en la industria (hay 1.600 trabajadores más que en el primer trimestre del 2013), mientras que hay 9.400 más en servicios. Por el contrario, se han reducido en agricultura (-1.200) y construcción (-2.100). El análisis de la EPA muestra que la gran disminución de empleados en Córdoba no se ha conseguido recuperar aún. Eso provoca que cada vez sean menos personas las que están contribuyendo a mantener el sistema de pensiones y a sustentar impuestos como el IRPF o el IVA. Desde el primer trimestre del 2008, cuando se alcanzó la cifra de 321.100 ocupados, hasta el mismo periodo del 2015, que había 259.500, se ha producido un descenso de 61.600, siendo los hombres (-42.200) los que más se han visto afectados. Estos datos vienen a corroborar la dureza de la crisis en materia de empleo como consecuencia de la caída del número de empresas, pero también de la reducción de contrataciones. Junto al descenso de ocupados, el otro aspecto que ha crecido es el paro. Córdoba tenía en el primer trimestre del 2008 "solo" 44.800 parados y su tasa de desempleo era del 12,25%. Siete años después hay 111.800 demandantes de trabajo y la tasa está en el 30,11%. Pese a este fuerte incremento, Córdoba es la segunda provincia andaluza (junto a Huelva) con una tasa más reducida en Andalucía, aunque está casi siete puntos por encima de la media nacional (23,7%). Este deterioro del tejido económico ha provocado que solo el 32,61% de la población de la provincia tenga un trabajo, lejos del 40,5% del 2008.

Todas las actividades económicas se han visto afectadas por la crisis, aunque hay algunas que destacan por las graves consecuencias en el empleo. Es el caso de la construcción. En el primer trimestre del 2008 había 43.500 ocupados. Siete años después se contabilizan 12.600 (-30.900). Este descenso ha ido paralelo a la disminución de activos en la construcción, que ha bajado de 47.100 a solo 16.500. Significativa ha sido también la disminución en la agricultura, ya que los ocupados se han reducido en 13.900, aunque aquí no se ha debido al descenso de activos, sino al incremento de parados, que han pasado de 8.300 a 21.900. La cifra de ocupados también decreció en la industria (-9.200) y en los servicios (-7.800). Además, los que buscan su primer empleo crecieron de 18.500 a 56.900.