Esta cordobesa (en la foto, junto a otro trasplantado renal) fue avisada 10 veces, pero hasta la décima no llegó un riñón compatible con ella. María sufría poliquistosis renal, enfermedad que ha heredado su hija. "Llevaba fatal la diálisis. El trasplante me ha supuesto volver a vivir. Estoy muy agradecida al donante".