La escuela alemana de la pequeña población de Haltern am See (oeste) donde estudiaban los 16 adolescentes muertos en la catástrofe aérea del vuelo de Germanwings ha pedido respeto a la privacidad a sus alumnos y sus familias, ante las ceremonias en recuerdo de las víctimas previstas en ese centro.

Para este viernes están previstos dos actos, ambos cerrados a los medios de comunicación, después de que en los días siguientes a la tragedia de los Alpes franceses, el pasado martes, se hayan celebrado varias acciones espontáneas en memoria de los escolares y restantes personas que viajaban en el avión, un total de 150.

La dirección de la escuela ofreció ayer una conferencia de prensa, en que tanto el alcalde, Bodo Klimpel, y el director del centro, Ulrich Weisel, afirmaron que la situación para todos era aún más traumática, tras conocerse que el copiloto estrelló al parecer deliberadamente el aparato contra los Alpes.

Haltern es una pequeña población de 37.000 habitantes, a unos 90 kilómetros de Düsseldorf, lugar de destino del 4U 9525 de Germanwings, en la que tras la tragedia se concentraron equipos de televisión llegados de todo el mundo.

Desde la dirección se pidió ya ayer que no se ofreciera dinero a los escolares a cambio de entrevistas.

Según informaciones de la agencia alemana dpa, se espera que hoy acuda a la población el presidente del país, Joachim Gauck, para acompañar a los familiares y amigos de las víctimas, aunque también para esa visita se ha pedido respeto estricto a la privacidad de los afectados.

Gauck se encontraba de visita oficial en América Latina -Perú y Uruguay- cuando ocurrió la tragedia del vuelo 4U 9525, motivo por el que suspendió el resto de su gira, que debía transcurrir en Montevideo, para regresar a Alemania.