La compañía aérea francesa Air France supedita la modificación de sus protocolos de seguridad en cuanto al número de ocupantes en la cabina o "cockpit" al desenlace de la investigación del Airbus A320 siniestrado el pasado martes 24 de marzo en los Alpes, dijo hoy a Efe una portavoz de la aerolínea.

"No se va a tomar ninguna decisión inmediata. Cumplimos el reglamento europeo y estudiaremos las conclusiones que se extraigan de la investigación", aclaró esta portavoz, quien sí reconoció que "se está reflexionando" sobre el asunto con "la prudencia y la importancia que este merece".

La Dirección General de la Aviación Civil francesa (DGAC) tampoco se ha pronunciado de momento sobre la imposición permanente de al menos dos tripulantes en la cabina, una normativa a la que ya han obligado las autoridades canadienses y que han incorporado compañías como la británica EasyJet o la noruega Norwegian Air Shuttle.

La Federación alemana de Transporte Aéreo (BDL, en sus siglas en alemán) también se ha mostrado favorable a instaurar esta norma, que ya aplicó Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El debate se produce después de que el examen de la grabación sonora contenida en una caja negra del avión de Germanwings llevase a la Fiscalía de Marsella a asegurar que fue el copiloto quien, ante la ausencia momentánea del comandante, estrelló el aparato de forma aparentemente voluntaria.

El copiloto, un alemán de 27 años de edad identificado como Andreas Lubitz, accionó el sistema de descenso, bloqueó la puerta y no respondió a las reiteradas llamadas del comandante y de la torre de control.