Las abundantes precipitaciones que se están registrando durante este otoño están permitiendo que los embalses de la cuenca del Guadalquivir continúen su recuperación después de los desembalses realizados durante la campaña de riego. La situación es calificada desde fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) de óptima al permitirse, con los niveles actuales que existen, reservas para tres años de consumo humano en Córdoba, a lo que se unen también dos campañas normales de riego. Los pantanos de la provincia almacenaban el sábado 2.795,6 hectómetros cúbicos, situándose al 81,9% de su capacidad. Estos datos dejan a Córdoba como la provincia de la cuenca con más recursos almacenados, superando la media del Guadalquivir (76,6%).

Desde el inicio del año hidrólogico (1 de octubre) los pantanos de Córdoba han conseguido incrementar su disponibilidad de agua en 185 hectómetros cúbicos (185.000 millones de litros), o lo que es lo mismo, más que toda la capacidad del embalse del Guadalmellato, presa que abastece a la ciudad de Córdoba y que puede almacenar 146 hectómetros cúbicos. Además, las lluvias de estos días están permitiendo que siga elevándose el nivel de los pantanos cordobeses, siendo Bémbezar, Retortillo, Puente Nuevo e Iznájar los que están recibiendo más aportaciones. Precisamente, el embalse con mayor dimensión de la cuenca, Iznájar, se encuentra ya al 80% al contener 785,3 hectómetros cúbicos (datos del sábado). El segundo con más recursos es La Breña, que está al 85,8% y tiene 706,5 hectómetros cúbicos. No obstante, porcentualmente los que tienen unos niveles más altos son Guadanuño (90,2%), San Rafael de Navallana (90%) y Retortillo (91,9%). En el caso de las dos presas que abastecen para consumo humano a la ciudad de Córdoba, Guadalmellato cuenta con 106,5 hectómetros cúbicos y está al 72,6%), mientras que Navallana dispone de 140,8 y está al comentado 90%.

EL AGUA PARA RIEGO El sistema de la regulación general, que es el que abastece al regadío de la cuenca del Guadalquivir, presenta también unas buenas disponibilidades de recursos hídricos para garantizar un buen desarrollo de los cultivos en riego durante las próximas dos campañas. Así, la regulación general dispone de 4.368 hectómetros cúbicos y está al 76,9% de su capacidad.