El aceite de oliva virgen extra es auténtico zumo de la aceituna extraído solo por medios físicos y de calidad intachable. Lo que para una zona productora como Córdoba es tan claro, no lo es en otros lugares. Por eso sorprende que en los establecimientos esté a un precio inferior a lo que cuesta producirlo. O se vende a pérdidas o algo no está claro. El consejero delegado de Deoleo hizo suyo lo que las organizaciones de productores vienen denunciando desde hace tiempo. Algunas grandes empresas siguen utilizando el aceite como producto-reclamo.

Y el engaño. En el sector se conocen, pero no se quieren dar nombres. Algunos "empresarios" están convirtiendo aceite de oliva virgen extra (y así se puede entender ciertos precios) en un producto que no lo es. No se convierte el agua en vino, pero sí un aceite de una calidad inferior en otro superior.