Más allá del cuerpo principal de la Mezquita Catedral, la Torre o sus archivos, los investigadores siguen profundizando en los secretos de este monumento, que no deja de causar sorpresas, como ha demostrado una de las investigaciones del doctorando de la UCO y especialista en representación diseño en Ingeniería y Arquitectura del Cabildo Rafael Ortiz Cordero, que ha documentado al milimetro mediante una compleja técnica fotográfica (y recreado en una base en 3D) el aljibe de Almanzor bajo el Patio de los Naranjos, un espacio que muchos consideran una leyenda pero al que puede hacerse una visita virtual gracias al trabajo del joven investigador, como ayer mostró en un encuentro entre responsables del Cabildo Catedral y directores de los medios de comunicación cordobeses.

El espacio en concreto se encuentra en la zona del Patio de los Naranjos, a diez metros de profundidad y está compuesto por nueve espacios abovedados iguales de 5 por 5 metros cuadrados. En total: una superficie de 225 metros cúbicos que llegaron a albergar unos 700 metros cúbicos de agua y en desuso desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, los restos acumulados y el difícil acceso (un único y estrecho pozo con una escalera metálica) hace imposible plantearse por ahora cualquier tipo de visita que no tenga carácter científico.

El aljibe es uno de los espacios que se están investigando en profundidad y menos conocidos incluso por los propios cordobeses, como serían también la estancia subterránea bajo la ampliación de Almanzor o la Sala Capitular, bajo la capilla del Tesoro, con extraordinarios e inquietantes relieves sobre la muerte y la condición humana.