Nadie hablaba ayer de otra cuestión en el inicio de la feria Intercaza. La decisión del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de que los rehaleros se den de alta como autónomos y coticen en la Seguridad Social al considerar que desarrollan una actividad de forma habitual y con retribución económica puede provocar que el inicio de la temporada de caza mayor en Córdoba se paralice, como ya amenazan los dueños de perros que participan en las monterías, batidas o ganchos de otras comunidades autónomas. La orden general de vedas recoge el inicio de la temporada de caza mayor para el 11 de octubre, aunque cazadores y rehaleros ven complicado este comienzo si no se produce un cambio en la actitud de la Administración central, que amenaza con generalizar las inspecciones en la actividad cinegética. Las intenciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social es que se deslinde con claridad la actividad deportiva de la económica o lucrativa al considerar que el sector cinegético "ha de ser objeto de especial seguimiento, dada la existencia de situaciones contrastadas de trabajo no declarado", además de ser una actividad "con posible riesgo de ausencia de la cobertura adecuada ante determinadas contingencias".

Rehaleros, cazadores o propietarios de cotos mantenían ayer grandes dudas sobre el inicio de la temporada de caza mayor en la provincia. El presidente de la Asociación de Rehalas de Córdoba, Juan de Dios Pliego, afirmó que "es muy factible" que no haya rehaleros en el inicio de la temporada y advierte de que la medida "aboca" a que desaparezcan las rehalas. "Pedimos que se sienten a negociar y que se analicen los distintos tipos de rehalas", afirmó Pliego.

En este sentido, el presidente de la Federación Andaluza de Caza, José María Mancheño, aseguró que el inicio de la temporada "corre peligro", además de mostrar su preocupación "porque la mayoría de sociedades de cazadores de caza mayor son adjudicatarias de terrenos públicos y no podrán pagar el canon si no se montea". Mancheño considera que desde el Gobierno "se plantea romper con la montería tradicional". "Las rehalas con afán comercial, que coticen y paguen, pero en la mayoría de los casos es una forma de vida, una afición transmitida de padres a hijos que les cuesta el dinero. No podemos compartir que un jubilado o un fontanero tenga que cotizar a la Seguridad Social por tener una rehala", asegura el responsable de la federación. Por su parte, Tomás Jurado, técnico de la Asociación de Propietarios Rurales, Productores de Caza y Conservadores del Medio Natural (Aproca-Asaja), aseguró que existe una gran incertidumbre en el sector. "No sabemos lo que va a pasar con los rehaleros, pero se puede ver paralizada el inicio de la temporada de caza mayor", manifestó.

El sector tiene una presencia muy importante en Córdoba. La Junta tiene contabilizados 68.255 cazadores y 336 rehalas, movilizando la actividad cinegética alrededor de 18,1 millones. En Córdoba existen 1.464 cotos, de los que 250 son de caza mayor. Asimismo, hay 47 armerías y 724 guardas.