El Ayuntamiento ya ha iniciado los primeros trabajos para la recuperación del convento Regina, proyecto contemplado en el plan turístico que desarrollará en colaboración con la Junta de aquí al 2016. Las primeras tareas consisten en la limpieza de la vegetación y en el desescombro selectivo para intentar aprovechar todos los materiales posibles, con las que comienza el proceso para transformar el convento y la iglesia en museo de las Cuatro Culturas y Cofrade. Según consta en el plan turístico que firmaron Junta y Ayuntamiento en junio, y con el que ejecutarán 30 proyectos presupuestados en 5 millones de euros, las previsiones son dedicar 807.160 euros para las obras --619.960 para el museo de las Cuatro Culturas y 187.200 para el Cofrade--, que tendrán un plazo de ejecución de nueve meses; y 250.000 al proyecto de musealización, que necesitará ocho meses más. No obstante, plazos y presupuestos son aproximados y quedarán más perfilados en el proyecto de ejecución en el que trabaja la Gerencia de Urbanismo. El grueso de la obra con la que echa a andar el plan se ejecutará a lo largo del 2015 y la idea es que el convento y la iglesia de Regina sean visitables en el 2016.

Los primeros trabajos han comenzado en el convento, que se encuentra en estado ruinoso. La intervención no consistirá en una reconstrucción total del edificio, que necesita mucho más presupuesto. Por ello, tras la operación de desbroce y retirada de vegetación y escombros, se consolidará la estructura, según explica la arquitecta que dirige el proyecto, Rosa Lara, y se dejará "la huella de las edificaciones antiguas, se dará un tratamiento paisajístico al patio, y se le intentará sacar el máximo partido pero sin reconstruir". Así, añade, se colocarán el máximo de columnas posibles, ya que se conservan fustes y capiteles. El conjunto de claustro y patios será uno de los atractivos del proyecto, que prevé su conversión en un jardín arqueológico en el que se pondrán en valor los restos que se conservan. También se intentará recuperar la fuente mudéjar. Este jardín arqueológico podrá servir como espacio complementario para exhibir piezas al aire libre de los dos museos.

Al edificio se accederá por las calles Regina y la Palma. Además de habilitar una zona de administración en la entrada de la calle La Palma, se construirá un nuevo cuerpo a continuación del antiguo claustro sellando la medianera y reconstruyendo uno de los volúmenes del antiguo convento para instalar allí las escaleras de acceso a la segunda planta del museo Cofrade --que ocupará las dos plantas del coro de la iglesia-- y los aseos. Al mismo tiempo, la iglesia, que destaca por su artesonado mudéjar, quedará como "una nave limpia" en la que irá el museo de las Cuatro Culturas.

Los primeros trabajos se completarán con los estudios geotécnicos para ejecutar el cuerpo nuevo e introducir las infraestructuras necesarias. Paralelamente, se terminará el proyecto de ejecución, que tendrá que supervisar la Consejería de Cultura, y que permitirá iniciar las obras, que aún tienen que salir a concurso. La idea, según la arquitecta, es que no haya paréntesis entre unas actuaciones y otras y que las fases "se solapen" sin interrupción.