El viaje compartido, hay que dejarlo claro, tampoco es la panacea. Todo es cuestión de echar números, como explica el experimentado usuario de blablacar.es Jaime Sánchez. Hay que tener en cuenta cuántas veces va uno a desplazarse a lo largo del año, el tiempo que se ahorra o se pierde con este método respecto al autobús o el tren y la relación con el precio del billete en el transporte convencional. "No sé por qué hay líneas con una diferencia de precios tan abismal en relación a los kilómetros", explica Sánchez. Dos ejemplos: entre Córdoba y alguna ciudad costera cercana, recuerda Jaime, el bus es caro e inexplicablemente lento, y compensa mucho el uso compartido del coche. Hacia Madrid, sin embargo, un billete de ida y vuelta en autobús puede está en unos 45 euros, casi igual que dos viajes concertados en plataformas para compartir coche.