"Es curioso: los periodistas usan mucho el coche compartido", explica Elsa de la Haza, responsable de comunicación de blablacar.es. Ese es el caso del compañero de tareas informativas Juan Graciano, que descubrió este sistema durante un viaje a Francia, cuando no encontraba combinación para llegar a un aeropuerto secundario. Posteriormente lo ha seguido usando en viajes puntuales, por ejemplo, entre Madrid y Barcelona. En cuatro ocasiones ha ido de Córdoba al aeropuerto de Sevilla, un trayecto que en coche compartido sale por entre cinco y ocho euros, se ahorra tiempo y "se hace más ameno el camino. Solo por eso a veces vale la pena", dice Graciano.