Abrir un amplio debate en la sociedad, implicar a todas las administraciones e instituciones competentes y conseguir un marco que, por encima de todo, garantice la protección del menor. Esa es la tarea que la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento se marcaron ayer en la reunión de seguridad celebrada para buscar soluciones a la mendicidad infantil. "Si somos capaces de hacerlo --advirtió el alcalde, José Antonio Nieto--, Córdoba será una de las ciudades que lidere ese freno a una práctica que no es grata para nadie".

El encuentro de ayer, copresidido por el alcalde y el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, y al que asistieron miembros del Cuerpo Nacional de Policía --también de la unidad adscrita a la Junta--, Guardia Civil y Policía Local, además de los concejales delegados de Servicios Sociales, Seguridad y Turismo, era un compromiso adquirido desde que la Asociación para los Derechos del Niño y de la Niña, Prodeni, denunciara la utilización en Córdoba de niños rumanos por parte de mujeres de la misma nacionalidad para ejercer la mendicidad. Y en la reunión, "lo primero que hemos dicho es que este no es un problema de seguridad, sino un tema complejo con muchas variantes", señaló Primo Jurado. Así, el subdelegado apuntó que desde el Ejecutivo se ha concretado "una máxima colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para detectar este tipo de mendicidad en la calle", aunque insistió en que "no se trata tanto de un problema de seguridad sino más bien de índole social". En este sentido, en la reunión se acordó poner en marcha, en un futuro, una campaña de concienciación ciudadana que identifique estas situaciones para "intentar que los cordobeses no colaboren con su proliferación, favoreciendo con su limosna que se utilice a menores para esta práctica". En cualquier caso, tanto él como el alcalde aseguraron que "las cifras no son alarmantes y menores a las de otras ciudades", ya que tan solo se han detectado 20 personas que practican la mendicidad con niños.

El alcalde explicó que la conclusión es que "es preciso abrir un debate más amplio en la sociedad", porque "no es un problema específico de seguridad sino de trascendencia social". Un problema, dijo, para el que "requerimos la aportación de la Junta, que tiene las competencias mayores en este ámbito aunque ayer a nivel institucional no fue convocada al encuentro, según precisaron desde la Delegación del Gobierno, y la opinión de instituciones de un gran peso en esta materia como la Fiscalía de Menores". Así, la idea es que la reunión sirva de base para otras próximas en las que se hablará también con colectivos sociales, vecinales y profesionales "para que aporten sus propuestas". Igualmente, se abrirá un debate en el seno de la comisión de Servicios Sociales del Ayuntamiento para que los grupos políticos transmitan sus opiniones. Y el objetivo es que todo esto, según explicó Nieto, "concluya con un marco jurídico que por encima de todo nos dé garantía de la protección del menor y nos permita establecer un itinerario razonable que evite que se acuda a estas prácticas". "Si somos capaces de hacerlo --reiteró--, Córdoba será una de las ciudades que lidere ese freno a una práctica que no es grata para nadie".

El alcalde hizo hincapié en que "por encima de cualquier otra cosa nos tiene que preocupar a todos la salud y el futuro del menor" y pidió a los ciudadanos que no sean más proclives a dar limosna cuando se pide con un niño. "Más bien la conciencia ciudadana tiene que ir en penalizar que se ejerza la mendicidad con niños", señaló. Y concluyó señalando que el problema no se resuelve exclusivamente ni por la vía policial, ni la judicial, ni de la atención social, por lo que apostó por "un trabajo conjunto que abra unas expectativas mejores para esos niños".