Puente Genil ofreció ayer al mundo de la Semana Santa un hecho ya histórico: el Santo Entierro Magno. Un evento único que organizó la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas con motivo de su 50 aniversario fundacional en el que procesionaron 13 pasos mostrando, a través de sus imágenes y misterios, distintos momentos cronológicos de la pasión y muerte del Señor, ante la mirada expectante de unas 22.000 personas entre locales y visitantes, quienes pudieron ver la Cruz de Mena que abrió la procesión desde el templo de San José.

Tras ésta, y por orden cronológico según el evangelio de San Juan, desfilaron la Borriquita, el Señor de la Santa Cena de Jesús, el Lavatorio de los Pies, el Señor en su Oración en el Huerto, Jesús Preso y Jesús Amarrado a la Columna. Tras este último desfiló el misterio de los Afligidos y después Jesús Nazareno, patrón de Puente Genil. Le siguió una de las imágenes más queridas, la del Señor de la Humildad y Paciencia, y tras él la talla más antigua de un crucificado en la localidad, la del Cristo del Calvario. Cerraron el cortejo la cofradía completa del Santo Entierro de Puente Genil, el Santo Sepulcro y Nuestra Señora de las Lágrimas. El acompañamiento musical lo pusieron la Agrupación de los Afligidos, la banda Inmaculada Concepción y el grupo de música del Imperio Romano, que también desfiló íntegro con sus seis escuadras. Los pasos discurrieron espléndidamente por la Matallana, Romeral y calle Aguilar, con un recorrido de cinco horas y media, partiendo de la iglesia de San José y finalizando en la Concepción.

Como autoridades estuvieron en el palco el alcalde, Esteban Morales, y el presidente de la Agrupación de Cofradías, Juan Miguel Granados, entre otros. El primer edil apuntó que "organizar este evento ha demostrado la capacidad que tiene Puente Genil para recibir a una cantidad importante de visitantes, con infraestructuras de servicios adecuados y con ofertas al margen de lo que es la Semana Santa, como Fuente Alamo".

Por su parte, Granados manifestó que, desde el punto de vista religioso, "el evento ha supuesto una señal de fe y de sacar a la Iglesia a la calle".

En el cortejo también desfilaron 30 figuras bíblicas representando a personajes y alegorías de la religión, entre otras, Judas, Pedro y Pablo, de la Corporación de los Ataos; los cuatro Evangelistas, la Sibila de Cumas y Virtudes Cardinales.

En total participaron 1.777 personas en el cortejo entre nazarenos, costaleros y bastoneros, así como acólitos, monaguillos, mantillas y capataces. En esta cifra se contabilizaron los romanos, músicos, figuras bíblicas, colaboradores y hermanos de la organización de la Agrupación de Cofradías.