No podían ocultar su alegría. Los 155 mayores de 65 años agraciados con los apartamentos recibieron ayer la recompensa a más de dos años de espera. Una vez que recibieron las llaves que tanto anhelaban, y acompañados de las personas que compartirán con ellos los 50 metros que tienen todo lo que necesitan, no dudaron en ir a estrenar su nueva vivienda. "Esto es más barato y mejor que donde yo vivía", señala Francisco Hernández, que residirá solo en uno de los apartamentos de este bloque dotado con 89 plazas de párking, zonas verdes, centro de mayores, peluquería, podología--fisioterapia, comedor--restaurante, guardería y un local para colectivos, que cuestan entre 154 y 211 euros al mes.

Las obras empezaron en febrero del 2011 y acabaron hace unos meses pero la entrega se ha demorado por los trámites necesarios. El edificio ha costado 11,6 millones, de los que 8,3 provienen de un préstamo del ICO --el Gobierno subsidia el 54% y la Junta, el 27%--. Los 3,3 millones restantes proceden del Ministerio de Fomento. Esa colaboración hizo que el acto congregara a representantes de las tres administraciones que subrayaron su apuesta por la vivienda. El presidente de Vimcorsa, Luis Martín (PP), aseguró que esta Corporación "va a seguir trabajando" por la vivienda. La delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio (PSOE), indicó que "no hay mejor inversión que esta, la vivienda" y recordó a tres mujeres "que hicieron un gran esfuerzo para hacer realidad" el proyecto, la ex ministra María Antonia Trujillo (PSOE), la ex consejera Josefina Cruz (PSOE) y la ex presidenta de Vimcorsa Victoria Fernández (PSOE). El alcalde, José Antonio Nieto (PP), que reconoció en sus palabras que los apartamentos son un proyecto heredado del mandato anterior, expresó su deseo de que sean "un ejemplo de cómo hay que trabajar a futuro". Por último, la ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), que cerró el acto, dijo que "la gran política social es la vivienda", que "no hay dinero mejor invertido que este" y que Fomento promoverá el alquiler y la rehabilitación.

La multitudinaria entrega de llaves tuvo momentos de tensión. En la calle, representantes de la Acampada Dignidad protestaron todo el rato contra los recortes sociales, entre ellos, en las pensiones. Pero, al margen de un par de interrupciones, el momento más duro fue el que se produjo con la entrega de las primeras llaves. Una mujer, que llevaba a su nieta en un carrito, increpó al alcalde y a la ministra relatando su drama personal. Las quejas y los gritos de la mujer, que no pudo contener las lágrimas, se prolongaron durante unos minutos eternos hasta que el equipo de seguridad consiguió alejarla y otros asistentes lograron tranquilizarla.

Tras el reparto, las autoridades recorrieron el bloque, en el que se sucedían escenas de alegría en una tarde de contrastes.