La creación de una agencia de colocación y la puesta en marcha de una bolsa de trabajo son dos de las 15 medidas que la Federación Provincial del Comercio de Córdoba (Comercio Córdoba) pretende llevar a cabo para intentar salvar al sector, que no atraviesa uno de sus mejores momentos. Comercio Córdoba quiere reactivar un plan que diseñó hace más de dos años pero que no ha podido desarrollar en su totalidad por falta de apoyo, según afirma su presidente, Rafael Bados, que censura la poca ayuda recibida de las administraciones desde que empezó la crisis. La federación sacó el plan en noviembre del 2010 y lo envió a distintas administraciones y entidades financieras pero, según Bados, "no tuvo la más mínima acogida". Por eso probará suerte de nuevo y la próxima semana lo remitirá al Ayuntamiento, Junta y Diputación.

El plan se divide en cinco bloques con varias medidas cada uno. Uno de los más importantes es el que la federación dedica al empleo, en el que destaca la puesta en marcha de la agencia de colocación. Comercio Córdoba debe adquirir capacidad legal para llevar a cabo actividades de intermediación laboral con las que ayudará al trabajador, buscándole un empleo adecuado a sus características; y a quien proporciona el trabajo, aconsejándole las personas más adecuadas a sus necesidades. Bados asegura que esta propuesta está "en trámites avanzados". Otra medida es la creación de una bolsa de empleo que permita "gestionar desde una perspectiva de cercanía e idoneidad la oferta y la demanda declarada" para hacer más ágil la contratación de parados. Por último, otra propuesta es la creación de una oficina de transferencia de la experiencia comercial, que será "un foro de intercambio de información sobre las posibilidades del cambio de titularidad de establecimientos activos".

En el apartado dedicado a la dinamización del sector, Comercio Córdoba propone la elaboración de un mapa local del comercio de cercanía accesible desde internet para que se convierta en una herramienta útil para el turismo, elemento clave. De hecho, una de las medidas incluidas en otro bloque del plan, el de estudios, es realizar uno para detectar el flujo de turistas durante los fines de semana, en concreto de viernes a domingo, en el conjunto histórico, localizando las zonas más visitadas fuera de los circuitos habituales. Las conclusiones servirán para plantear medidas concretas para aprovechar las potencialidades que se observen. Otra iniciativa es la creación de una oficina para emprendedores, que servirá para intercambiar experiencias que contribuyan a activar la vocación comercial, además de orientar y mejorar la gestión de los establecimientos que están activos. Importante será también la realización de actividades de dinamización en las zonas comerciales. Estas actividades se desarrollarían fuera de los períodos de mayor afluencia de clientes.