El bus turístico suscitó ayer distintas reacciones, unas a favor, otras en contra y algunas dudas. El presidente de la asociación de Agencias de Viaje, Antonio Caño, considera que "es un producto de los más importantes a la hora de dinamizar todo el casco histórico" y "un producto más para comercializar y vender aquí y en todo el mundo". El presidente de Hostecor, Antonio Palacios, piensa que "todo lo que se haga en Córdoba para potenciar la oferta beneficia a la ciudad". El de Comercio Córdoba, Rafael Bados, cree que es "una magnífica iniciativa", que "redundará en beneficio del comercio" y que significa "ponernos al nivel de otras ciudades turísticas donde este servicio existía". En la misma línea, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, aseguró que es "una iniciativa buenísima y necesaria para Córdoba", que faltaba aquí y que estaba presente "en otras ciudades con menos patrimonio".

Los que no están muy satisfechos son los taxistas. El presidente de Auttacor, Miguel Ruano, asegura que "perjudica" a los taxistas, que ayer celebraron una asamblea y se quejaron de que "no se nota la colaboración del Ayuntamiento con el sector". Tampoco agrada a los conductores de coches de caballos. Uno de ellos, Gonzalo Ruiz, lamentaba que "nos hace la competencia".

El bus también genera dudas. El edil del PSOE Francisco Alcalde teme que no tenga "el tirón que se necesita para que el turismo lo use" y ve difícil que "eche a andar con estos precios". El portavoz de IU, Francisco Tejada, cree que "como nuevo producto turístico puede resultar atractivo" pero duda si "será un producto que se autofinancie".