Un año después de las últimas elecciones autonómicas, el Partido Popular se desploma en Andalucía, el Partido Socialista resiste sin remontar el peor resultado de su historia en unas andaluzas e Izquierda Unida avanza. No obstante, los resultados ante unas hipotéticas elecciones autonómicas permitirían consolidar un segundo gobierno de izquierdas, PSOE e IU, en Andalucía. Además, UPyD también sube en apoyos hasta lograr colarse con grupo propio en la Cámara autonómica, que mostraría posiblemente la foto menos bipartidista de su historia. El PA camina sin remedio hacia la desaparición. Es la fotografía que arroja el Barómetro Sociopolítico de Andalucía que publica CORDOBA y que ha sido dirigido por el investigador Lozano Aguilera, de la Universidad de Jaén, a partir de 2.000 encuestas telefónicas realizadas en las ocho provincias del 21 de enero al 8 de febrero.

DESAPEGO CIUDADANO En esta encuesta vuelven a repetirse datos para que se enciendan las alarmas en el puente de mando de los partidos en Andalucía. El descrédito de los dirigentes y el desapego de los ciudadanos hacia los políticos y las instituciones públicas no hace más que crecer en plena crisis económica y en mitad de duros escándalos de corrupción. Los andaluces constatan de nuevo de forma mayoritaria que los partidos políticos tradicionales no les inspiran ninguna confianza. Así lo declara directamente el 49,3% de los ciudadanos. Aseguran que los políticos ni defienden los intereses de los ciudadanos ni se preocupan de los problemas y necesidades de los andaluces, con porcentajes que apoyan estas tesis por encima siempre del 40% de los encuestados. Ninguno de los líderes políticos alcanza el aprobado.

En Andalucía, a la luz de los resultados de esta encuesta, la situación política sería algo más estable de la que se dibuja por otros sondeos para España, que apuntan que ningún partido lograría superar la barrera del 30% que se necesita de forma mínima para componer gobierno. Aunque también en la comunidad se registra una atomización del voto en detrimento de los mayoritarios, permitiendo la subida de formaciones como IU y UPyD, lo cierto es que el Barómetro indica que el PSOE sobrevive como el partido favorito para los andaluces a pesar de su derrota del pasado marzo, con el peor resultado de su historia.

SITUACION DEL PSOE Los socialistas, como atestiguaron las urnas la pasada primavera, siguen viviendo sus horas más bajas desde 1994, cuando llegaron a verse acorralados en el Parlamento andaluz y disolvieron la Cámara para convocar elecciones anticipadas. Prácticamente el PSOE se mantiene sin cambios desde las últimas autonómicas. El Barómetro Sociopolítico indica que, de celebrarse ahora mismo unas elecciones, cosecharía el 39,1% de los votos, con un resultado prácticamente idéntico al del pasado mes de marzo (39,5%). Los socialistas sobreviven pero son incapaces de avanzar y remontar la grave pérdida de votos que se constató en las pasadas elecciones. Ni siquiera con una oposición del Partido Popular en caída libre, valorada muy negativamente por los andaluces y con un jefe de filas desconocido para la mitad de los ciudadanos, el PSOE andaluz de José Antonio Griñán recupera el crédito ante sus votantes tradicionales. Su situación podría calificarse de estable dentro de la gravedad.

EL PP PIERDE APOYO Quizás lo más llamativo de la encuesta que hoy publica este periódico es la brutal pérdida de apoyos que sufriría el Partido Popular en Andalucía. Hasta un 37,5% de los electores del PP en las últimas autonómicas no volverían a votarlo en este momento. El PP se desploma sin que, según parece, nada pueda evitarlo. Según el sondeo, en unas hipotéticas elecciones andaluzas el PP hoy obtendría el 29,5% de los votos, casi la mitad del resultado que obtuvo en las urnas en el 2012 (40,7%). Los populares llegaron a los comicios autonómicos en plena forma, tras encadenar dos victorias históricas en Andalucía en las municipales y en las generales, en las que por vez primera superaron en número de votos al PSOE. Todos los sondeos decían hace un año que el PP iba a lograr la mayoría absoluta necesaria para hacerse con el poder de la comunidad después de tres décadas de gobiernos socialistas. Pero los ciudadanos rompieron las encuestas. El PP, con Javier Arenas entonces como candidato, logró el mejor resultado de su historia, tiene hoy 51 diputados en el Parlamento andaluz, pero se quedaron a las puertas de la mayoría absoluta. Esa pérdida de apoyos que supuestamente constataron las urnas hace un año, cuando ya el PP de Mariano Rajoy llevaba un trimestre largo en la Moncloa aplicando sus recetas anticrisis, ha ido en vertiginoso aumento. Los populares retrocederían a sus peores resultados y volverían a quedarse con un grupo muy débil en la Cámara, perdiendo todos los avances que habían ido consolidando desde 2004.

AVANCE DE IU Izquierda Unida es posiblemente el partido más beneficiado por la actual situación política. A la luz de este Barómetro, la formación que hoy lidera Diego Valderas y que por vez primera en su historia gobierna en coalición con el PSOE, registraría una subida de más de cinco puntos porcentuales respecto al apoyo que obtuvo en las urnas hace un año, cuando ya protagonizó una importante subida que le permitió doblar el tamaño de su grupo parlamentario. Este sondeo sitúa a IU con el 16,4% de los apoyos, un porcentaje muy similar, según el histórico de resultados de las autonómicas, al que logró en 1994, cuando con un 19,14% de los apoyos se hizo con un potente grupo de 20 de los 109 diputados del Parlamento y batió su mejor marca en Andalucía. A pesar de que hay muchos sectores de IU incómodos en coalición con los socialistas, la encuesta señala que este pacto sienta mejor electoralmente a IU que al PSOE. El partido de Diego Valderas, que pelea por convertirse en el partido hegemónico de la izquierda en Andalucía --lugar que durante años han ocupado los socialistas--, seguiría sumando a parte a votantes descontentos del PSOE.