En la calle y sin desempleo. Tres de los veinte porteros afectados por la impugnación de unas oposiciones en el Ayuntamiento de Córdoba fueron despedidos ayer en aplicación de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJA) que anula esas pruebas. A esta situación se llega después de una reclamación realizada tras la celebración de aquellas oposiciones en el 2004, en las que, según el fallo judicial, se tomaron decisiones contrarias a las bases.

El gobierno municipal aseguró ayer en un comunicado y el alcalde José Antonio Nieto en el pleno que se han agotado todas las vías para tratar de no echar a los tres afectados, que por ley se van sin prestación de desempleo. La directora general y delegada de Recursos Humanos y Salud Laboral, Antonia Luisa Sola, lamenta en la nota de prensa "la situación que tendrán que atravesar estos trabajadores municipales por culpa de la mala gestión que llevaron a cabo en su día IU y PSOE y que obliga ahora a acatar una serie de sentencias en perjuicio de estos empleados, ya que si no se estaría incurriendo en un delito por parte del Ayuntamiento de Córdoba". En última instancia, Sola afirma que "la única intención del gobierno local es la de ser absolutamente escrupuloso con la legalidad" e informó de que convocarán de nuevo el concurso-oposición.