El material que el Ayuntamiento está adquiriendo en propiedad para montar la Carrera Oficial del 2013 está adaptado para su reinstalación en cualquier entorno y pavimento, todo ello pensando en el posible traslado en el futuro de la Carrera Oficial al entorno de la Mezquita--Catedral, informó ayer Rafael Jaén, concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Córdoba.

Aunque el traslado de la Carrera Oficial para el futuro depende de múltiples condicionantes (entre ellos la apertura de un segundo gran acceso en la Mezquita--Catedral, que las 36 cofradías penitenciales adapten sus recorridos y que la asamblea de la Agrupación de Cofradías lo apruebe), Jaén adelantó ayer a la prensa que el Ayuntamiento se prepara para que un cambio de ubicación de la Carrera Oficial tenga en el futuro el menor coste posible para el municipio y la Agrupación, por ejemplo, adquiriendo año tras año un material fácilmente adaptable al futuro trazado de la Carrera Oficial, como el piso de los palcos. Este trazado hipotético (oficialmente ni el Ayuntamiento ni la Agrupación de Cofradías habla abiertamente del mismo) tendría como entrada el entorno monumental de La Ribera y la Puerta del Puente y discurriría por la calle Torrijos hasta la Puerta del Perdón.

Mientras tanto, Jaén informó ayer de los últimos pormenores de la Carrera Oficial del 2013, en Claudio Marcelo y Las Tendillas, ya adelantados por Diario CORDOBA en la edición del pasado jueves. Además de instalar 17 nuevos palcos en Las Tendillas (todas las localidades en esta plaza serán este año de palco), se reajustará un tramo de Claudio Marcelo para cerrar espacios y colocar así dos palcos más.

Respecto a la mampara que a modo de prueba se instalará en la parte trasera de un conflictivo tramo de palcos de Claudio Marcelo, una zona donde el espacio para los peatones se estrecha y en la que se registraron continuas aglomeraciones el pasado año (entre María Cristina y García Lovera), la pantalla tendrá 1,5 metros de altura, una medida calculada para no impedir la visión a los viandantes pero suficiente para propiciar que no se produzcan cuellos de botella en el tránsito.