No habían sido convocados por fuerzas políticas y tampoco por las organizaciones sindicales que habitualmente movilizan a la población. Los miles de cordobeses que se manifestaron ayer en contra de los desahucios --15.000 según la organización y 6.000 con cifras de la Policía Local-- habían respondido a la llamada de la plataforma ciudadana Stop Desahucios, que reclama al Gobierno que detenga los desalojos de familias de sus viviendas, hasta que el Parlamento tramite una nueva normativa más justa para las personas.

La protesta partió de la plaza de la Constitución y uno de los portavoces del colectivo convocante, Rafael Carmona, destacó que "estamos muy satisfechos de la respuesta" que, a su juicio, "es la demostración de que la ciudadanía está con la defensa de la población, contra las leyes injustas y contra actitudes que no llevan más que a la ruina de la gente y no resuelven los problemas de este país". Carmona destacó que, una vez admitida a trámite en el Congreso la iniciativa legislativa popular contra los desahucios (firmada por más de 1,4 millones de españoles), "es impresentable que no tengamos ya una decisión del Gobierno de paralizar todo hasta que en el Parlamento se aprueben las normas que lo regule". A esto añadió que "no vamos a permitir que nos den algo descafeinado" y aclaró que, en su opinión, la propuesta realizada --también reivindica la dación en pago retroactiva y el alquiler social-- "es posible, es fácil y no se va a arruinar ningún banco, simplemente van a ganar menos dinero, mientras que nuestras familias no pueden seguir esperando".

En este sentido, la marcha estuvo muy marcada por el recuerdo a Francisco José L.M. --el cordobés que se suicidó el pasado 8 de febrero después de haber perdido su vivienda-- y contó con la asistencia de su esposa, que encabezaba la manifestación tras una fotografía suya, junto a otros miembros de Stop Desahucios. Además, fue apoyada por colectivos vecinales, ecologistas, pacifistas y numerosos ciudadanos a título individual, así como personas llegadas desde Montoro, Villafranca, Villa del Río, Pedro Abad, Baena, Fuente Palmera, Lucena, Palma del Río y otros municipios de la provincia. También se encontraban en esta movilización, entre otros, la consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Elena Cortés; el alcalde de Montoro, Antonio Sánchez Villaverde; el senador de IU José Manuel Mariscal; la parlamentaria por IU Alba Doblas; el secretario general del PSOE cordobés, Juan Pablo Durán; el secretario general de

CCOO Andalucía, Francisco Carbonero; su homólogo a nivel provincial, Rafael Rodríguez, y el secretario general de UGT Córdoba, Antonio Fernández.

El colectivo de los Yayoflautas fue recibido con aplausos al inicio del recorrido, que fue realizado bajo el lema Rescatan al banquero y desahucian al obrero , y finalizó en el Bulevar de Gran Capitán. Los manifestantes marcharon animados por la música de una batucada y gritaron consignas como "Sí, se puede", "Un desahucio, otra ocupación" y "Son homicidios, no son suicidios". Además, protestaron contra "los políticos corruptos", llamaron "asesinos" a los banqueros y advirtieron de que "el próximo desahucio será en la Moncloa". A su llegada al Paseo de la Victoria, numerosos ciudadanos y turistas grababan esta protesta, y las voces se endurecieron en la entrada a la avenida de Ronda de los Tejares, donde se ubican numerosas entidades financieras. Al finalizar esta vía, los participantes en la manifestación voceaban "¡Fuera, fuera!" y realizaban una pitada ensordecedora antes de entrar en el Bulevar, donde otros cordobeses se acercaron a este grupo para escuchar las reivindicaciones de Stop Desahucios.