Desde el punto de vista de la fiscalidad, las retribuciones que el PP paga a sus empleados y cargos en nómina tienen idéntico tratamiento a los de cualquier otra empresa. "Todos los pagos del PP a los dirigentes y los trabajadores se realizan de manera legal y transparente mediante transferencia bancaria y las nóminas llevan la consiguiente retención de Hacienda y la Seguridad Social", afirmó ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Sí admitió De Cospedal que, igual que se hace en muchas empresas, un trabajador puede pedir anticipos al PP a cuenta salarios futuros. Esas cantidades computa como renta del trabajo y se deben declarar en el IRPF de ese año.

Otra cuestión es si la empresa concede un préstamo a un trabajador para que este lo devuelva a plazos. Si el tipo de interés al que se concede ese préstamo es inferior al interés legal del dinero, el trabajador deberá incluir la cantidad que se ahorra cada año como si fuera una renta más del trabajo y tendrá que tributar por ella en el IRPF. Ese podría ser el caso del actual presidente del Senado, Pío García Escudero, si, como ha explicado, obtuvo un préstamo de cinco millones del PP en el año 2000 para devolverlo a lo largo de cinco años, a razón de un millón por año. Si el PP le aplicó un tipo de interés inferior al 4,25% anual (que era el interés legal del dinero en el