¿Somos conscientes de que tiramos comida a la basura que está en buen estado? Para corregir una conducta equivocada, lo más importante es saber que algo se está haciendo mal. Teniendo en cuenta que más del 40% del desperdicio de alimentos aprovechables se da en los hogares, es evidente que algo falla. Un estudio de Consumer Eroski desvela la confusión generalizada entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, que puede estar poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y aumentando la cantidad de alimentos desechados.

En este sentido, conviene aclarar que mientras la fecha de caducidad establece en qué momento un producto deja de ser seguro y no se debe consumir, la de consumo preferente señala cuándo un productor deja de garantizar que las cualidades organolépticas (sabor, color, olor) de un alimento estén intactas, por lo que su consumo no pone en riesgo la salud. El informe alerta de que el 28% de consumidores cree que la fecha de caducidad significa que a partir de esa fecha el alimento no conserva sus cualidades pero es seguro comerlo, un error que puede repercutir en consumir alimentos en mal estado, mientras otro 28% de los hogares cree que la fecha de consumo preferente significa que a partir de esa fecha no es del todo seguro comer el producto en cuestión, una creencia que puede provocar que gran cantidad de alimentos perfectamente válidos para el consumo vayan a parar al cubo de la basura.

Según Javier Moya, jefe del Servicio de Consumo de Córdoba, la fecha de caducidad se utiliza en productos muy perecederos desde el punto de vista microbiológico, como pasteurizados (leche, yogur, cremas), carnes o envasados al vacío. "Son alimentos de alto riesgo que pueden ser un peligro para la salud tras un periodo corto de tiempo". Moya, que llama al consumo responsable y ético como clave contra el despilfarro, explica que la etiqueta de consumo preferente se da en alimentos con poca agua (aceite, legumbres, cereales), deshidratados (purés, sopas), esterilizados (latas, cajas de leche) y huevos. En ambos casos, caducidad y consumo preferente, la fecha indica el momento concreto en que termina el período de comercialización de un producto, por lo que debe retirarse de las estanterías. Con la idea de evitar el derroche, el ministro de Agricultura ha anunciado esta semana que prevé ampliar una semana la caducidad de alimentos como los yogures.