El presidente provincial de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, afirmó ayer que en la patronal "hemos aconsejado a nuestros agricultores que debían paralizar la recolección" de los cítricos, "como una medida de fuerza" para defender los precios de estos productos ante la gran distribución. De este modo, el responsable de esta organización agraria en Córdoba recordó que en estos momentos existe "una gran preocupación" por este sector e insistió en que "la receta la tiene la integración" de los citricultores, que deben "evitar sobre todo las ventas a resultas" o sin precios pactados previamente.

Fernández de Mesa precisó que la propuesta de detener la campaña tiene que ser realizada en el conjunto de Andalucía, para evitar que si Córdoba deja de producir en sus 11.000 hectáreas, los compradores acudan a otras zonas de la comunidad autónoma. Así, destacó que se están manteniendo contactos en otros lugares de la comunidad autónoma, aunque también admitió que "estoy preocupado, porque tal vez no tenga demasiado éxito la propuesta".

No obstante, el presidente de Asaja avanzó que "me consta la preocupación que tienen aquí en España por una situación extraña que va a producirse de desabastecimiento" y confirmó que esto sucede, asimismo, "en las grandes multinacionales de la alimentación". En esta línea, recordó que en un encuentro celebrado en Hungría "dijeron que querían convenios con agricultores, creo que más que por benevolencia, porque tienen miedo", ya que "las sequías o inundaciones en cualquier parte del mundo pueden conseguir de alguna manera la paralización de sus negocios".