La séptima sesión del Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco examina hoy, a partir de las nueve y media de la mañana, las treinta y cinco solicitudes presentadas para ser inscritas en su Lista Representativa, entre ellas la candidatura de la Fiesta de los Patios, una tradición cordobesa que hoy podría convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y será analizada al final de la jornada, previsto a las 19.00 horas. Sin embargo, y dependiendo de la duración de los debates, la sesión podría alargarse varias horas más e incluso posponer el análisis de la candidatura cordobesa al jueves. A la hora de examinar las propuestas de inscripción en la Lista Representativa se sigue un orden alfabético según el nombre del país en inglés. De esta forma, la candidatura argelina --los ritos y el saber hacer asociado a la tradición del traje nupcial de Tlemcen-- será la primera en ser examinada, y la de Vietnam --el culto a los reyes Hung en Phu Tho--, la última. La inscripción de la Fiesta de los Patios se debatirá en vigesimonoveno lugar, por lo que seguro que se tratará en la segunda parte de la jornada, a partir de las 15.00 horas.
Para analizar cada una de las candidaturas, un representante del órgano subsidiario presentará su informe y, a continuación, los delegados de los países del comité podrán intervenir para pedir aclaraciones. También puede participar en el debate la delegación del país que presenta la candidatura, aunque en la mayoría de los casos todo depende del signo de la recomendación previa del órgano subsidiario. Si es positiva a la inscripción, el debate es prácticamente inexistente y los representantes del país protagonista solo intervienen al final para agradecer el nombramiento. Pero si es negativa, la discusión se puede alargar y el país que presenta la candidatura tiene la posibilidad de aclarar los puntos más polémicos. Además, la aprobación de la decisión definitiva puede hacerse interminable si los países comienzan a realizar enmiendas del texto, que debe aprobarse párrafo por párrafo.
Antes de la Fiesta de los Patios se analizan veintiocho candidaturas. Catorce de ellas tienen el visto bueno del órgano subsidiario para ser inscritas en la Lista Representativa y solo una tiene la etiqueta de "no inscribir". Por lo tanto, las trece restantes podrían ser protagonistas de debates prolongados. Para una de ellas el órgano subsidiario da la opción de "inscribirla o no inscribirla" y las otras doce tienen la recomendación de ser reenviadas, por lo que no es de extrañar que las delegaciones de los países correspondientes intenten rebatir el informe para conseguir su inscripción.
El presidente de la reunión, el granadino Arley Gill, está siendo muy exigente con respecto al cumplimiento del horario establecido en el orden del día, pero en la jornada de ayer la sesión ya tuvo que alargarse hasta las 20.30 horas. En otras ediciones del Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial ha habido ocasiones en las que las reuniones se han prolongado hasta la medianoche, aunque en esta ocasión la organización ha dejado claro que no quiere alargar demasiado las jornadas. De ahí la posibilidad de que, en un caso extremo, el hipotético nombramiento de los patios pudiera aplazarse al jueves.
En todo caso, las sensaciones de la delegación española ante el examen al que se someterá la candidatura cordobesa son positivas. Tras haberla adaptado a las demandas de la Unesco y haber recibido el visto bueno del órgano subsidiario, la inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial debería producirse sin mayores inconvenientes. Así se desprende de la opinión de los asistentes a la reunión. Por ejemplo, Hortensia Caballero, que forma parte de la delegación de Venezuela, uno de los países miembros del comité. En su opinión, la Fiesta de los Patios es una manifestación "muy familiar y colorida" que se adapta a las demandas de la Unesco al tratarse "no solo de mostrar los patios, sino también de compartir otras tradiciones con los miembros de la comunidad y los visitantes extranjeros".
Esta parte inmaterial de la fiesta fue la que, probablemente, no fue destacada lo suficiente en el informe del año pasado. En esta ocasión se ha puesto un mayor acento en la implicación de los habitantes de las casas, como lo demuestra el hecho de que los presidentes de las asociaciones Amigos de los Patios Cordobeses y Claveles y Gitanillas vayan a estar presentes hoy en la reunión de la Unesco. Junto a Rafael Navas, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Elisa de Cabo y Juan Reguant, representantes del Ministerio de Cultura, formarán la delegación española ante el Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial. Sería una gran noticia que solo tuvieran que intervenir para agradecer la inscripción.
