La Policía Local, acompañada de cuadrillas de trabajadores de la empresa municipal Sadeco, han limpiado entre el pasado miércoles y ayer dos de los últimos asentamientos de rumanos de etnia gitana instalados al Noreste de la ciudad, concretamente, dentro de las antiguas instalaciones de Pérez Giménez (en Chinales), así como en un espacio público cercano en las inmediaciones de la glorieta bajo las obras de la Ronda Norte, según confirmaron ayer fuentes municipales.

Otras informaciones recogidas en Sadeco apuntan a que también se intervendrá en breve en un espacio contiguo a las instalaciones cerradas de la empresa farmacéutica, que en principio había pasado desapercibido pero que también acumula toneladas de residuos, así como en un tercer núcleo de la zona entre Chinales y Mirabueno, en esta ocasión más cerca del nuevo barrio residencial.

Las actuaciones se han realizado sin registrarse incidentes y responde a la vigilancia continua que se realiza de estos asentamientos desde hace años, de los que pueden contarse más de una decena en los últimos meses (especialmente en el extrarradio de Levante, concretamente en las inmediaciones de Fátima y Chinales). Eso sí, fuentes de la Policía Local recordaban ayer la complejidad que tiene erradicar estos campamentos, ya que una vez desmontado los ocupantes se vuelven a trasladar a otra parte del extrarradio.

CAMINO DE CARBONELL Aparte de estas intervenciones, fuentes policiales han confirmado que se actuará en breve en otro asentamiento en el entorno del Camino de Carbonell, en este caso actuando la Policía Nacional al existir un requerimiento judicial para ello. Esta intervención, previsiblemente, tendrá lugar la próxima semana.

Responsables de la Policía Local ya señalaban a Diario CORDOBA en febrero de este año la dificultad que supone eliminar estos asentamientos, "convertidos en problemas enquistados de difícil solución" ya que, en ocasiones, resulta hasta complicado cifrar su número debido a que los ocupantes cambian con frecuencia de ubicación, todo ello sin olvidar "la salubridad y la presencia de niños sin escolarizar", decía en su día Antonio Serrano, jefe de la Policía Local de Córdoba.

Entre las últimas intervenciones se encuentran, hace año y medio, el desalojo del Cortijo de los Ciegos (junto al polígono de Pedroches) que, como ya ocurrió anteriormente con el cortijo de la Cerca de Lagartijo o la antigua nave de Tecnomotor (junto a la carretera del Aeropuerto), se trataba de instalaciones en estado ruinoso que suponían un serio peligro para los ocupantes.