El Gobierno andaluz aprobó el 19 de junio por decreto el mayor recorte de su historia en medio de una oleada de protestas y movilizaciones sindicales y ciudadanas que van desde los encierros del personal sanitario en los hospitales a las protestas de los funcionarios. A pesar de las medidas de presión, el Gobierno andaluz dio luz verde, una vez rotas las negociaciones con los sindicatos, al anunciado plan de ajuste, que se aplicará de forma inmediata en el mes de julio y que contempla un ajuste presupuestario de 2.500 millones de euros, de los que cerca de 750 millones saldrán de los recortes en las nóminas --a partir de julio-- de los funcionarios, personal laboral, interinos y altos cargos de la Junta.

En cuanto a las medidas concretas, la norma establece la garantía de que ningún empleado público percibirá una retribución inferior a los 1.000 euros por jornada completa como consecuencia de la aplicación de este decreto-ley. La consejera aseguró que la reducción de sueldo al personal tiene un carácter excepcional y temporal, durante los ejercicios 2012 y 2013 siempre que los ingresos de la comunidad autónoma vuelvan a la normalidad.