La Mesa General de Universidades celebrada para analizar los Reales Decretos Ley de 30 de diciembre de 2011 y de 20 de abril de 2012 se prolongó el lunes hasta altas horas de la noche sin que se produjera ningún acuerdo. Las organizaciones sindicales informaron ayer de que, a pesar del intenso debate y dos recesos registrados, no se acordó nada "porque no había margen de maniobra para negociar", ya que la propuesta de la Junta "consistió en la aplicación casi literal de los decretos", proponiendo, según un comunicado de FETE-UGT, "el incremento de la jornada laboral a 37 horas y media en cómputo semanal, la congelación de la oferta pública de empleo, tasa de reposición 0, no contratación temporal para sustituciones y suspensión de las aportaciones a los planes de pensiones". Según fuentes de CCOO, la Junta se niega a que la ampliación de la carga docente y la reducción salarial se haga de forma progresiva, optando por aplicar literalmente las medidas del Gobierno central, "lo que dificultará el mantenimiento del empleo en las universidades".

La administración entregó a los sindicatos un cuadro con el detalle del ahorro que deberán acometer las universidades, 130 millones de los que 45 se sustraerán del ajuste de un 5% de las nóminas previsto en el real decreto, 33 se rebajarán en infraestructuras de carácter general, 25 en infraestructuras científicas, 5 en proyectos y grupo de investigación y 2 en prestaciones y gastos sociales.

Por su parte, el sindicato CSIF congregó ayer a más de 3.000 personas frente al palacio de San Telmo para protestar contra el plan de ajuste de la Junta en una concentración de carácter autonómico a la que acudieron todos los delegados sindicales de la central sindical en las provincias andaluzas, así como miles de afiliados y simpatizantes.