El gran caballo de batalla de la Feria 2012 entre el gobierno local y la oposición ha sido, precisamente y a Dios gracias, el que menos guerra ha dado al final: la seguridad. La falta de incidentes en la que posiblemente ha sido la Feria más tranquila de los últimos años (al menos según los espaciados comunicados oficiales que han ido llegando) no ha acallado aún un agrio debate que comenzó incluso antes de la Feria, cuando se conoció que se trasladaba el control de la red eléctrica a las instalaciones centrales de Infraestructuras en Parque Figueroa, prescindiéndose del control específico en la misma Feria. Al respecto, el incendio del miércoles de un transformador en la calle Alcázar (que alarmó a las casetas y obligó a desalojos) ha dado argumentos tanto al gobierno local como a IU. Los primeros, porque el incidente, el único destacable de este tipo, se resolvió sin problemas y, por parte de IU, porque este pequeño incendio hubiera sido atajado antes de producirse si hubiera existido el control en El Arenal.

Las cámaras de vigilancia, constantes desde hace ocho ediciones y que permitían intervenir rápidamente a la Policía en casos de reyertas masivas, tampoco se han montado este año. Ello ha obligado tanto a la Policía Local como Nacional a estar particularmente atentas y a desplegar un mayor número de agentes de paisano, cuya eficacia, por otra parte, también ha quedado demostrada por la rápida intervención en los incidentes registrados.

Sequía informativa

Eso sí, el portavoz de IU en el Ayuntamiento, Francisco Tejada, ha criticado la "falta de datos y sequía informativa" hacia la oposición municipal, la prensa y al público en general, "escamoteando datos" como las actuaciones policiales, el trabajo de Aucorsa cada jornada o la ocupación del aparcamiento que en años anteriores se divulgaban a diario, afirma Tejada.

Al respecto, hay que decir que la Guardia Civil sí que difundió ayer un balance de sus actuaciones en las carreteras del entorno de El Arenal, dando cuenta de que durante la pasada Feria se realizaron un total de 4.687 controles, de los cuales 152 (un 3,24%) arrojaron un resultado positivo. Del total de infractores, a 6 se les encontró una tasa superior a 0,60 mg de alcohol por litro de aire expirado, por lo que se les abrieron diligencias como supuestos autores de un delito contra la seguridad del tráfico. También se realizaron a 6 sospechosos pruebas de detección de conducción bajo los efectos de las drogas, resultando 5 de ellas positivas.